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Difusión y Fusión Cognitiva: Estrategias para No Fusionarse con los Pensamientos y su Vinculación con la Depresión

La fusión cognitiva y la difusión cognitiva son conceptos clave en la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT, por sus siglas en inglés). Comprender estas ideas y cómo manejar la fusión cognitiva puede tener un impacto significativo en la salud mental y el bienestar, especialmente en relación con la depresión.

¿Qué es la Fusión Cognitiva?
La fusión cognitiva ocurre cuando una persona se identifica tan estrechamente con sus pensamientos que estos llegan a dominar su comportamiento y sus emociones. En este estado, los pensamientos son percibidos como verdades literales y absolutas, en lugar de meras experiencias mentales. Esta identificación excesiva con los pensamientos puede llevar a patrones de comportamiento inflexibles y a menudo problemáticos.

Según Hayes et al. (2012), “la fusión cognitiva es el proceso en el cual los individuos se vuelven inseparables de sus pensamientos” (p. 12). Este estado puede contribuir a la ansiedad, la depresión y otros trastornos psicológicos. En la depresión, la fusión cognitiva se manifiesta cuando los pensamientos negativos y autocríticos se vuelven abrumadores y dominan la percepción del individuo sobre sí mismo y el mundo.

¿Qué es la Difusión Cognitiva?
En contraste, la difusión cognitiva es una estrategia que busca crear distancia entre uno mismo y sus pensamientos. En lugar de ver los pensamientos como verdades inamovibles, se reconocen como eventos mentales transitorios que no necesariamente reflejan la realidad. La difusión cognitiva ayuda a reducir el impacto negativo de los pensamientos automáticos y a aumentar la flexibilidad psicológica.

Como describe Luoma et al. (2007), la difusión cognitiva “implica observar los pensamientos en lugar de ser empujado por ellos” (p. 45). Esta perspectiva permite a las personas responder de manera más adaptativa a sus experiencias internas.

Vinculación con la Depresión
La depresión a menudo se caracteriza por una fusión cognitiva intensa con pensamientos negativos y autocríticos. Estos pensamientos pueden incluir creencias como “No soy lo suficientemente bueno”, “Nada va a mejorar” o “Soy un fracaso”. Cuando una persona está fusionada con estos pensamientos, tiende a aceptarlos como verdades absolutas, lo que puede profundizar y perpetuar el estado depresivo.

La difusión cognitiva, por otro lado, ofrece una forma de desafiar y desactivar estos pensamientos negativos. Al ver los pensamientos depresivos como meras palabras y no como realidades, los individuos pueden reducir el poder que estos pensamientos tienen sobre sus emociones y comportamientos. Estudios han demostrado que la difusión cognitiva puede disminuir significativamente los síntomas depresivos y mejorar la resiliencia emocional (Masuda et al., 2010).

Algunas estrategias para no Fusionarse con los Pensamientos
Etiquetar los Pensamientos: Una técnica útil es simplemente etiquetar los pensamientos como tales. Por ejemplo, en lugar de pensar “Soy un fracaso”, reformule a “Estoy teniendo el pensamiento de que soy un fracaso”. Esto ayuda a crear distancia y a reconocer que los pensamientos no son hechos.

Meditar y Practicar la Atención Plena: La meditación y la atención plena (mindfulness) son herramientas poderosas para cultivar una actitud de observación hacia los pensamientos. Al centrar la atención en el momento presente y observar los pensamientos sin juzgarlos, se puede reducir la identificación con ellos.

Lenguaje Descriptivo en Tercera Persona: Hablar sobre los pensamientos en tercera persona puede despersonalizar y reducir su impacto emocional. En lugar de decir “Estoy ansioso”, decir “Esta persona está experimentando ansiedad” puede proporcionar una perspectiva más objetiva.

Diálogo Interno Constructivo: Reemplazar pensamientos negativos con afirmaciones más equilibradas y realistas. En lugar de “Nunca podré hacer esto”, pensar “Esto es difícil, pero puedo intentarlo y mejorar con el tiempo”.

Jugar con los Pensamientos: Cambiar la forma en que se dicen los pensamientos, como cantarlos en lugar de decirlos seriamente, puede disminuir su impacto emocional (Hayes et al., 2012).

La fusión cognitiva puede limitar nuestra capacidad de responder efectivamente a las experiencias de la vida, mientras que la difusión cognitiva ofrece una vía para vivir de manera más flexible y adaptativa. Implementar estrategias de difusión cognitiva puede mejorar significativamente la salud mental al fomentar una relación más sana y equilibrada con nuestros pensamientos, y puede ser particularmente útil en el tratamiento de la depresión. Al aprender a ver los pensamientos como eventos mentales transitorios, las personas pueden ganar una mayor libertad emocional y una vida más plena.

Lic. Nicolás Yaques Bardanca

Referencias:
Hayes, S. C., Strosahl, K. D., & Wilson, K. G. (2012). Acceptance and Commitment Therapy: The Process and Practice of Mindful Change. Guilford Press.
Luoma, J. B., Hayes, S. C., & Walser, R. D. (2007). Learning ACT: An Acceptance & Commitment Therapy Skills Training Manual for Therapists. New Harbinger Publications.
Masuda, A., Hayes, S. C., Sackett, C. F., & Twohig, M. P. (2010). Cognitive defusion and self-relevant negative thoughts: Examining the impact of a ninety year old technique. Behaviour Research and Therapy, 42(2), 477-485.

 

Estrategias para Gestionar el Estrés en el Trabajo.

El estrés laboral es una realidad que afecta a muchas personas, que pueden verse significativamente alteradas en su salud mental y física si no se toman medidas adecuadamente. El psicólogo Richard Lazarus aportó valiosas ideas y estrategias para lidiar con el estrés laboral de manera efectiva. En este artículo explicaré algunos de sus principales aportes para que puedas aplicarlos con el fin de mantener un equilibrio saludable en tu entorno laboral.

Evaluación cognitiva del estrés

Lazarus (1984) introdujo el concepto de la “evaluación cognitiva del estrés”, que refiere a cómo percibimos y evaluamos una situación como estresante. Destaca que las evaluaciones que hacemos sobre diversos hechos, son fundamentales para determinar si una situación se convierte en estresante o no. Aquí hay algunas pautas basadas en esta teoría:

Autoconciencia: Reflexiona sobre cómo percibes y evalúas las situaciones estresantes en el trabajo. ¿Hay patrones de pensamiento negativos que puedas identificar? Trabaja en cuestionar esos pensamientos, si en verdad se ajustan a la realidad o si son una construcción basada en tus percepciones. El objetivo es lograr patrones de pensamientos más realistas y constructivos.

Control de estrés: Aprende a identificar las situaciones que escapan de tu control y aquellas que puedas controlar. Concéntrate en cambiar lo que está a tu alcance, y acepta lo que no puedes cambiar.

Estrategias de afrontamiento

Lazarus (1984) también destacó la importancia de las estrategias de afrontamiento. Aquí hay algunas respaldadas por su enfoque:

Técnicas de relajación: Practica a diario la relajación muscular progresiva, la respiración profunda o la meditación para reducir la tensión y el estrés que has acumulado. En Youtube puedes encontrar sesiones guiadas de relajación muscular progresiva del médico y Psicólogo Jacobson (1920) , utilizada habitualmente en las terapias cognitivas conductuales.

Apoyo social: Mantén una red de apoyo sólida. Compartir tus preocupaciones con personas de tu confianza puede brindarte un valioso respaldo emocional.

Planificación y organización: Organiza tu trabajo de forma eficiente. Prioriza tareas, establece metas realistas y evita procrastinar.

Autocuidado

Según Lazarus (1984) cuidar de uno mismo es esencial para lidiar con el estrés de forma eficaz:

Ejercicio regular: Incorpora una rutina de actividad física a tu vida diaria. El ejercicio libera endorfinas que ayudan a reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo.

Descanso adecuado: Duerme lo suficiente. Estar con sueño puede aumentar la sensación de estrés y hacer que sea más difícil manejar las demandas laborales.

Tiempo para disfrutar: Dedicate un tiempo para las actividades que te gusten y te relajen. Mantener un equilibrio entre el trabajo y el tiempo libre es esencial para combatir el estrés.

En síntesis, la teoría de Lazarus sobre la evaluación cognitiva del estrés y las estrategias de afrontamiento son una herramienta interesante para gestionar el estrés laboral. Al ser conscientes de cómo percibimos las situaciones estresantes en el trabajo, y aplicar estrategias efectivas como las ya mencionadas, te puede ayudar a preservar tu bienestar emocional y físico.

Referencia:

Lazarus, R. S. (1984). Estrés y procesos cognitivos. Springer.

¿Cómo puedo ayudar a alguien que está teniendo un ataque de pánico?

Los ataques de pánico suelen ser una experiencia aterradora para quienes los experimentan. Cuando se encuentra en medio de un ataque de pánico, es fundamental que le brindes tu apoyo y comprensión. La autora Barbara Markway ofrece valiosos consejos sobre cómo ayudar a alguien en esta situación desafiante.

Comprender lo que es un ataque de pánico

El primer paso para ayudar a alguien que está experimentando un ataque de pánico es comprender qué es y cómo se manifiesta. Al hablar de ataque de pánico estamos haciendo referencia a una respuesta extrema de ansiedad que puede provocar síntomas físicos y emocionales intensos, como palpitaciones, dificultad para respirar, temblores y miedo intenso (Markway, 2005).

Ofrecer apoyo emocional

La empatía es fundamental a la hora de ayudar a alguien durante un ataque de pánico. Markway sugiere que debes mostrarte comprensivo y ser empático con la persona afectada. Puedes decir algo como: “Entiendo que esto es aterrador para ti, pero estoy aquí contigo y te apoyaré a través de esto” (Markway, 2005).

Fomentar la respiración profunda

La autora también destaca la importancia de incentivar a la persona a concentrarse en su respiración. Una respiración profunda y controlada puede ayudar a reducir la intensidad de los síntomas. Puedes decir algo como: “Intenta inhalar profundamente y exhalar lentamente, concentrándote en tu respiración” (Markway, 2005).

Mantener la calma

Es importante mantener la calma mientras brindas tu apoyo. Una conducta tranquila puede ser contagiosa y ayudar a la persona a sentirse más segura. Markway sugiere que evites expresar pánico o exagerar la situación (Markway, 2005).

Evitar juzgar o minimizar

En ese momento de crisis es primordial evitar juzgar o minimizar la experiencia de la persona. En lugar de decir cosas como “Es solo tu imaginación” o “No tienes motivos para preocuparte”, es mejor mostrar comprensión y apoyo genuino (Markway, 2005).

Animar a buscar ayuda profesional

Finalmente, es esencial animar a la persona a que busque la ayuda de un psicólogo si los ataques de pánico son frecuentes. Los trastornos de ansiedad, incluido el trastorno de pánico, pueden ser tratados con éxito con la terapia cognitiva conductual (Markway, 2005).

Referencia:

Markway, B. (2005). Dying of Embarrassment: Help for Social Anxiety & Phobia. New Harbinger Publications.