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PROGRAMA DE ATENCIÓN AL USO PROBLEMÁTICO DE DROGAS EN PRIVACIÓN DE LIBERTAD

Resumen

En el presente trabajo se explica el actual modelo que al día de hoy se está utilizando en el complejo carcelario Santiago Vásquez, con respecto al abordaje del uso problemático de drogas en varones privados de libertad. Se hace mención a proyectos pilotos llevados a cabo tanto en centros de reclusión para varones así como de mujeres, y de la importancia del género al momento de abordar esta problemática. También se desarrolla cuál es el perfil sociodemográfico y delictivo de los varones privados de libertad y de su relación con diversas drogas.

Antecedentes
Según la Junta Nacional de Drogas (2011) entre los años 2009 y 2010 desde la secretaría nacional de drogas se llevó a cabo un proyecto de trabajo en el complejo carcelario “Santiago Vázquez”, enmarcado en el proyecto piloto “Promoción y prevención de salud en personas privadas de libertad del establecimiento carcelario de Santiago Vásquez (COMCAR) con enfoque acerca del tratamiento del consumo problemático de drogas”. La población objetivo fueron todos aquellos varones privados de libertad (VPL) que en base a ciertos criterios de selección e inclusión, participaron voluntariamente en los programas de tratamiento, rehabilitación y reinserción social propuestos por el proyecto.

La conformación del grupo de trabajo para establecer la metodología y criterios de funcionamiento del programa fueron dos coordinadores y un equipo multidisciplinario, conformado por dos Licenciados en Psicología, un Médico Psiquiatra, una Licenciada en Enfermería, un Médico especialista en Medicina Interna y un Licenciado en Trabajo Social. En este proyecto se establecieron las siguientes etapas: 1) solicitud de ingreso 2) diagnóstico 3) tratamiento: a) abordaje individual b) abordaje grupal c) abordaje familiar y 4) plan de trabajo individual por módulos temáticos. En esta intervención se trabajó con un número limitado de usuarios, se separó a los usuarios del resto de la población del centro y se aseguró la satisfacción de las necesidades básicas antes de la implementación del dispositivo. También como antecedente inmediato se cuenta con la intervención “Abordaje de la problemática de drogas en Mujeres Privadas de Libertad” realizado en el centro de detención para mujeres “Cabildo”, Centro Casa Molino y Centro Nacional de Rehabilitación (CNR).

El proyecto surge desde la Secretaría Nacional de Drogas (SND), en coordinación con ONU MUJERES, en el marco del proyecto “Apoyo a la reforma de las instituciones para personas privadas de libertad”. La intervención se basó en su antecesora en COMCAR, pero esta vez se tomó en cuenta algunas diferencias: especificidades de género, particularidades de los tres centros, diferencias con los centros para varones y la diferencia en los tiempos y del período de la intervención. De ambas intervenciones surge en común una forma posible de trabajar esta temática de manera eficiente en los centros penitenciarios con la población usuaria de drogas.

Perfil sociodemográfico y delictivo de los VPL

El último censo de reclusos realizado en diciembre de 2010, indica que la mayoría de las personas privadas de libertad (PPL) en Uruguay son varones, alcanzando el 91,6 % a nivel nacional. El estudio sobre consumo de drogas y factores asociados en población privada de libertad en centros carcelarios de Uruguay, llevado a cabo por el Observatorio Uruguayo de Drogas en el año 2009, los VPL presentan una edad promedio de 30 años, donde casi el 40% de la población es menor de 25, un 92% no ha completado la educación media y el 38% de los VPL contaban con empleo formal antes de su última detención. El 54% de los internos convivieron con ambos padres durante su niñez. El 2% vivió en un hogar de menores. Cerca
del 90% no ha completado la enseñanza media.

Consumo de Drogas.
La población carcelaria está caracterizada por altas tasas de consumo (experimentación y uso habitual) de marihuana, pasta base de cocaína (PBC) y cocaína, iniciándose en su consumo a edades muy tempranas. En la experimentación influye el entorno social y familiar caracterizado por la alta disponibilidad de las sustancias. El 80% de la población carcelaria experimentó alguna vez con drogas ilegales, en promedio, han probado entre dos y tres sustancias. Las drogas de inicio en edades tempranas (a excepción del alcohol) son los inhalantes, la edad de la primera experimentación promedia los 13 años.

La PBC es la droga con mayor promedio de edad de inicio, cabe destacar en este caso que la PBC aparece en nuestra sociedad a finales del año 2002. Los consumidores de PBC en su mayoría son policonsumidores (usan cuatro sustancias en promedio), en el 70% de los casos ya habían probado la cocaína, y un 60% inhalantes y solventes.
El 52% declara estar muy interesado en participar en programas de tratamiento en el centro penitenciario. Los datos desmienten el mito de que la reclusión genera el consumo de drogas, solo un 7% de los reclusos se iniciaron en el consumo en ese contexto. Un 61% de los consumidores cometieron su primer delito después de iniciarse en el consumo de alguna droga ilegal. En el 72% de los casos el consumo de marihuana es previo al historial delictivo. El consumo de inhalantes y cocaína son previos a la comisión del delito, en mayor porcentaje que la PBC.

Importancia de la introducción de la perspectiva de género.
Es un tema central en el desarrollo del consumo, en el desarrollo de las conductas vinculadas a la delincuencia y también conflictos vinculados con la ley. Tanto el uso de drogas como las cuestiones vinculadas al conflicto con la ley, tienen una génesis y un desarrollo totalmente diferente en varones y en mujeres, y por lo tanto debe haber un enfoque diferenciado y muy acertivo.

Las cárceles en sí mismas son dispositivos generados para varones, ya que el 90% de la población privada de libertad son varones y los dispositivos son diseñados y desarrollados para varones. Existe entonces, en las cárceles de mujeres un desafío muy grande que no es solo el trabajo que se realiza desde esta perspectiva, sino como
minimizar el impacto de estos modelos muy masculinos en el desarrollo del programa para mujeres.

En cárceles cabildo, centro casa molino y centro nacional de rehabilitación (CNR), si bien todo parecía estar dado para que las mujeres pudieran tener una atención más personalizada, ya que son cárceles con características distintas a las de los varones, se han notado grandes dificultades para trabajar estos temas en estas cárceles de mujeres. El corte de género favorece el trabajo cuando es incorporado y entorpece o deja puntos ciegos muy
grandes cuando no se logra incorporarlo.

Tenemos dos posiciones importantes frente a la perspectiva de género, una de ellas es la significativa diferencia que existe entre el varón y la mujer, siendo así sus comportamientos, y esto se enmarca en el evidente factor biológico. Por otro lado, existe una carga cultural importante, poniendo a la biología sólo como una base sobre la que se
construye la masculinidad. Se puede afirmar que desde las formas culturales, percibimos la masculinidad directamente ligada con la experimentación del riesgo, entre otros factores. Es así como la masculinidad está predispuesta a la vulnerabilidad desde el punto de vista de salud en general. Podemos agregar componentes como conductas problemáticas, violencia, riesgo de infección por el VIH, adicciones o paternidad precoz.

Todo esto viene asociado a la construcción social de esa masculinidad, y si adicionamos el componente de morbilidad, que también es mayor que en las mujeres, lo vinculamos con accidentes de tránsito, homicidio, lesiones y enfermedades cardiovasculares, todas, a menudo, relacionadas con el uso del alcohol, el estrés y el estilo de vida. Esta construcción de la masculinidad está ligada a la búsqueda de una identidad propia que los lleva a estar sometidos a ejercer su sexualidad en una cultura masculina, donde el ser macho es lo que se privilegia, se asume una búsqueda constante de identificación con lo viril, con potencia sexual, oponiéndose a la femineidad.

Es importante, entonces tener bien diferenciados los conceptos de sexo y género, siendo que a sexo se le atribuyen las características biológicas, anatómicas y fisiológicas que distinguen a varones y mujeres. Mientras que el género es una construcción social y cultural, donde cada sociedad, en determinado momento histórico va a definir cualidades, capacidades, prohibiciones, derechos y obligaciones diferentes para la mujer y para el hombre. Estas representaciones sociales, en la identidad de género, toma una dimensión de autopercepción y se construye determinado por la cultura. La masculinidad, como construcción, conlleva laimposición de crecer mediante la fuerza de lo natural y con la tensión del deber ser.

Cabe analizar que en los beneficios que tiene el varón sobre la mujer, los costos están asociados a seguir los mandatos. Es tan importante el análisis de la relación entre el hombre y la mujer,como el del hombre con otros hombres y el surgimiento de la lucha de poder que a vecessurge en estas interacciones. Una necesidad distintiva que se reitera en casi todas las culturas, es la necesidad de “rituales” que consoliden esa masculinidad, sobre todo en el paso de la niñez a la adolescencia y de la adolescencia a la adultez, es así como se ponen a prueba las
características que cada sociedad enmarca como respecto a lo masculino.

En estos ritos podemos encontrar muestras como la valentía, el arrojo, la fortaleza física, psicológica y espiritual. En nuestra sociedad, los jóvenes encuentran en su vida cotidiana espacios informales y poco reglados para ponerse a prueba, donde no se ofrece seguridad y hace que se vean expuestos a situaciones de peligro en este proceso de ser hombres. El transgredir las normas, consumir sustancias psicoactivas, las conductas sexuales de riesgo, la violencia y el delito, son algunos de los tópicos más comunes en la llevada a cabo de estos ritos, cabe destacar que estas conductas están más asociadas a los lugares más pobres donde los jóvenes no tienen acceso a espacios como los deportes en general o particularmente los deportes extremos, que son ámbitos donde se los pone a prueba y también de adrenalina con la necesaria seguridad.

La mujer consumidora problemática de drogas.
A diferencia de los varones, la mujer tiende a organizar su biografía de vida en torno a la pareja y los sucesos en cualquier ámbito los vincula en función de ella. Los varones, en cambio, organizan su historia en torno a sus recorridos laborales, profesionales o políticos.

La mujer se identifica con temas como: la responsabilidad y el cuidado de los hijos, la armonía de la pareja, la reproducción de la vida cotidiana a través de la asunción de las responsabilidades domésticas, el cuidado afectivo de la pareja. Estos roles se ratifican en tanto se abren y exigen nuevos roles a cumplir. Las mujeres que consumen drogas no suelen figurar en los registros de las estadísticas oficiales de algunos países, debido a su número reducido y a su lugar secundario en el uso de drogas.

Aunque la falta de información es certera, la evidencia empírica y la experiencia clínica hacen notar que existe un gran número de mujeres que presentan problemas asociados con el consumo de drogas. Es importante distinguir dentro de al categoría “mujer”, varios subgrupos: la niña, la adolescente, la mujer embarazada, la mujer casada, la mujer lesbiana, la mujer anciana, ya que cada una de transita la vida de un modo diferente con un contexto
social de referencia, una afiliación de clase, un tipo de trabajo o una actividad vital distinta.

Su visión del mundo y su relación problemática con las drogas cambia según su entorno familiar, es decir, con la maternidad, conyugalidad y fiabilidad.Las mujeres que viven en contextos carcelarios tienen más problemas de salud que los varones que viven en iguales contextos, estas presentan más cronicidad y complejidad en los problemas de salud, muchas veces como resultado de las condiciones de desigualdad socioeconómica y cultural y otras veces, como consecuencia del consumo de drogas, del maltrato y de la violencia intrafamiliar, los embarazos adolescentes y la mala atención en su salud.

Lo mismo sucede con las infecciones de tuberculosis, hepatitis, anemia, hipertensión, diabetes y obesidad. Con respecto a las enfermedades mentales, las mujeres también presentan mayor frecuencia de comorbilidad psiquiátrica, que la mayor parte de las veces se relaciona con eventos traumáticos a lo largo de la vida, como abuso psicológico, físico y sexual.

El deterioro de los centro de reclusión y los efectos del encierro generan consecuencias directas en la salud física y psicológica de las mujeres privadas de libertad y la situación se complejiza cuando estas se encuentran en condición de puérperas, también tiene efecto en el entorno familiar y sobre los hijos que conviven con ellas en los centros, como en los que no. Es de vital importancia que a la hora de implementar estos programas, existan componentes diferenciales y destinados exclusivamente a las mujeres.

Modelo actual de intervención
En primera instancia luego de haber hecho ya la convocatoria para participar del programa se realiza una entrevista inicial de aproximación diagnóstica con los VPL interesados. La misma se lleva a cabo por un técnico integrante del equipo de Salud Mental  (psicólogo o psiquiatra) los cuales buscan identificar la motivación de los VPL para el
tratamiento y descartar criterios de exclusión –patología psiquiátrica severa (psicosis crónicas y discapacidad intelectual); y criterios excluyentes referidos a la seguridad del establecimiento.

En base a la recolección de datos se genera una base de datos donde quedan registradas: 1) Variables sobre el perfil sociodemográfico (edad, sexo, estado civil, nivel educativo, con quien convivia antes de ser detenido y cual era su situación ocupacional al momento de la detención). 2) Patrón actual de consumo de drogas y previo a este tratamiento. 3) Antecedentes familiares sobre el consumo problemático de sustancias, como el alcohol y
otras drogas. 4) Qué tipo de tratamiento recibió antes de esta instancia y cuál fue el motivo de su egreso.
El proyecto tiene una frecuencia de dos veces por semana, de aproximadamente una
hora y media de duración. Se compone de un mínimo de 16 sesiones hasta un máximo de 20.

La metodología es de abordaje grupal y se trabaja en módulos temáticos. También hay instancias individuales para abordar temáticas y contenidos que no se desarrollan a nivel grupal, para monitorear el trabajo en los módulos temáticos y reforzar los procesos de motivación. Al culminar el programa hay un seguimiento de post tratamiento.
Los módulos temáticos de la intervención son: 1) conocimiento y reconocimiento, 2) hábitos saludables, 3) resolución de conflictos, 4) manejo de emociones y su relación con el consumo de drogas, 5) entorno y redes, 6) masculinidad.
Ejes orientadores del modelo de intervención:
Se concibe la atención a los usuarios problemáticos de drogas privados de libertad como un continuo, no como algo puntual y aislado del contexto, por ende las acciones y la planificación de estrategias se desarrollarán con el objetivo de ofrecer atención y respuesta a usuarios con problemas de menor entidad, así como aquellos que se encuentren en situaciones complejas y graves en cuanto a su consumo.
Algunos ejes a modo de ejemplo:
Atención de las necesidades específicas de los varones privados de libertad desde un enfoque de género. Atención a las posibles problemáticas vividas en sus procesos de socialización tempranos, como maltrato, abuso físico, psicológico y sexual. Diagnóstico y atención del estado de salud integral. Necesidad de atención de la comorbilidad psiquiátrica y su etiología. Contar con dispositivos para atender la vulnerabilidad ante el contagio de ETS y
VIH y contar con espacios para el contacto con la familia y la pareja de los individuos.
Módulo temático 1 – Conocimiento, reconocimiento y confianza
Aquí se trabaja en la capacidad de reconocer al otro, el desarrollo de empatía, el concepto de grupo, habilidades para identificar las situaciones en las que se puede y se debe confiar en el otro, así como la capacidad de cuidarse a sí mismo. También en esta instancia se debe construir la confianza grupal necesaria para seguir trabajando con éxito en los próximos módulos. También se trabajará poniendo énfasis en el reconocimiento intersubjetivo, esencial para la integración de las diferencias y particularidades entre los sujetos. En síntesis el trabajo se lleva a cabo a partir de dinámicas de presentación, conocimiento, reconocimiento y confianza entre los sujetos y el equipo técnico.
Módulo temático 2 – Hábitos saludables
Se tiene en cuenta que generar conductas de cuidado del ambiente físico asignado a la intervención impacta sobre la subjetividad de los VPL, generando así conductas de autocuidado novedosas a las condiciones de existencia dadas. Por lo tanto se van a promover en los VPL acciones dirigidas al cuidado del espacio físico, que implican limpieza y mejoras, para garantizar condiciones de higiene y un ambiente adecuado para la implementación de la
intervención. También se busca promover acciones dirigidas al cuidado del espacio interpersonal mediante normas que implican responsabilidades y promueven la comunicación de aspectos que se vinculan al ámbito cotidiano compartido. Algunos de los temas a tratar son: alimentación adecuada, infecciones de transmisión sexual, conocer acerca de actividades recreativas, laborales y educativas, y el autocuidado vinculado al cuidado de la pareja, hijos,
familia y pares.
Módulo temático 3 – Resolución de conflictos.
La resolución de conflictos de manera asertiva y adaptativa es una dificultad que enfrentan varios usuarios del tratamiento por ende en este módulo se busca reconocer e identificar los problemas, valorar posibles soluciones y las posibles consecuencias de las mismas. De este modo llegar a la mejor solución posible.

Módulo temático 4 – Manejo de emociones y su relación con el consumo de drogas.
Como punto de inicio se postula la asociación entre variables como la tensión y la predisposición a cometer ciertos delitos y o al consumo de drogas. Se planifica trabajar en esto por varias semanas en donde se pone en juego el peso del desborde emocional en el origen y desarrollo del consumo de drogas, conductas delictivas y la violencia.
El objetivo en este módulo es que los VPL identifiquen y se apropien de estrategias y habilidades para el manejo de las emociones, las mismas incluyen: autorregistro de emociones, elaboración de un rango de situaciones en que las emociones se activan, reorganización cognitiva, relajación, habilidades de comunicación y afrontamiento de
situaciones cotidianas, entre otras.

Planificación semanal de este módulo
Primera semana: retomar la historia de consumo y su vinculación con la historia de desobedecer y tener conflictos con la ley. Segunda semana: manejo de los impulsos, identificación de activación corporal y psicológicas de las emociones, habilidades para anticiparse al desborde emocional. Tercera semana: manejar las dificultades vinculadas al cambio del estilo de vida, desempeño de nuevos roles, aprender a identificar factores de vulnerabilidad y de riesgo. Desarrollar la visión a mediano plazo en lugar de la inmediatez y la impulsividad.
Módulo temático 5 – Entorno y redes
En este apartado se hace énfasis a identificar y reconocer las consecuencias del consumo en el entorno familiar, social y las diferentes redes de apoyo que alguna vez tuvo. Así mismo identificar los entornos y las redes que puedan significar un riesgo de recaída tanto dentro del proceso dentro de la cárcel como una vez que la persona quede en libertad.

Módulo temático 6 – Masculinidad
Aquí se trabaja lo vinculado a la masculinidad, la transición de la niñez a la vida adulta y la construcción de nuevos modelos identificatorios. El cuidado y conocimiento de sí mismo y de su propio cuerpo, el abordaje de temáticas que los varones frecuentemente no hablan. La sexualidad, aspectos sociales y culturales de varones y mujeres, que se espera de los varones y las mujeres. Así como la sexualidad en la cárcel, las orientaciones sexuales y el goce y respeto mutuo. Se aborda el abuso, la violencia y el desarrollo físico y emocional.
Seguimiento de post tratamiento
Al finalizar el programa se buscará establecer alguna instancia de seguimiento, ya sea grupal o individual para poder darle algún tipo de continuidad a lo ya trabajado. Se llevará a cabo según las posibilidades de cada unidad y de las necesidades planteadas por los usuarios. Un tema a trabajar sería contribuir en las gestiones para acceder a espacios
educativos y/o laborales, si es que no se logra a lo largo del proceso. También es importante trabajar con las personas que se encuentren próximas a egresar , para prepararlos para su salida, teniendo en cuenta los siguientes puntos: integración familiar, laboral, relaciones interpersonales más allá de la familia y el trabajo, ocio, vida afectiva y manejo de conflictos y emociones (Junta Nacional de Drogas, 2011).

 

Bibliografía

Junta Nacional de Drogas, Secretaría Nacional de Drogas. (2011). Abordaje del uso
problemático de drogas en varones privados de libertad: un modelo posible. Abordaje
del uso problemático de drogas en varones privados de libertad: un modelo posible.https://pmb.parlamento.gub.uy/pmb/opac_css/index.php?lvl=notice_display&id=78637

¿Pueden las Neurociencias y la Filosofía darnos una explicación satisfactoria sobre qué es el amor?

Introducción: 

En el siguiente ensayo presentaremos las distintas perspectivas relacionadas a un tema tan complejo de analizar como lo es el amor. Por un lado, la perspectiva filosófica planteada por Schopenhauer, filósofo alemán destacado por ser el máximo representante del pesimismo filosófico, el cual engloba la idea de negación del progreso sobre la naturaleza humana.  Y por otro lado la perspectiva neurocientífica de la estadounidense Helen Fisher, quien se destaca en el área de antropología  y biología, pero sobre todo en sus trabajos de investigación sobre el amor, desde un punto de vista cientificista.  

 

Arthur Schopenhauer fue un filósofo alemán considerado uno de los más importantes del siglo XIX.  A continuación, se expondrá brevemente su visión sobre la naturaleza del amor, en este caso entendiendo al amor como ese vínculo afectivo y sexual que se genera entre un hombre y una mujer. 

Según Schopenhauer estamos en lo correcto al vivir en función del amor, pues no hay cosa más importante que esto. No es casualidad que constituya un sentimiento tan conmovedor que sea capaz de tomar las riendas de nuestra vida. Pero para este filósofo relacionar el amor con la felicidad es incorrecto,  puesto que en el amor lo que verdaderamente está en juego es la supervivencia de la especie. 

El amor solo oficia como una táctica de la naturaleza para que tengamos hijos, este impulso biológico por perpetuar la especie es a lo que Schopenhauer llama “la voluntad de vida”. A pesar que nos gusta imaginarnos como individuos románticos, en realidad somos inconscientemente  esclavos de esta voluntad.

Entonces para esta visión los individuos podemos salir conscientemente  a encontrarnos con amigos, o a divertirnos en una discoteca, pero inconscientemente lo que nos mueve es la necesidad de reproducirnos. Si se le pregunta al respecto a los individuos estos lo negarán, pues la voluntad de vida necesita operar de manera inconsciente para ser eficaz, ya que conscientemente no sería adaptativo cargar con la responsabilidad de perpetuar la especie.

Podemos alegar que en la última cosa que pensamos cuando vemos a alguien que nos resulta atractivo es en tener hijos con él/ella, pero Schopenhauer insistió que esa es la verdadera motivación oculta. Según este filósofo, en ese instante en que dos sujetos se sienten atraídos el uno para el otro se debe considerar el nacimiento de un nuevo individuo.

Entonces, cuál es el motivo por el cual nos sentimos atraídos por unas personas y no por otras? Schopenhauer explica esto postulando que cuando nos enamoramos de una persona es porque sentimos inconscientemente que ella podría ayudarnos a crear herederos saludables. Por lo tanto el amor no es otra cosa más que nuestra voluntad de vida, descubriendo a alguien que podemos considerar la madre o padre ideal de nuestros hijos.

Acerca de esto reflexiona que nos atraen las personas capaces de compensar nuestras imperfecciones, garantizando así hijos mentalmente y físicamente equilibrados. Por ejemplo, las personas más altas son atraídas por personas más bajas, para que los hijos no sean de una estatura demasiada alta. O también personas con mentón pequeño serán atraídas por personas con el mentón grande, con el objetivo de garantizar herederos de  proporciones equilibradas.

Por lo tanto enamorarse es algo inevitable, puesto que la necesidad biológica es más fuerte que la razón. No somos diferentes a otros animales, nos sentimos forzados a encontrar pareja en pos de tener hijos y criarlos, y solo una poderosa fuerza como el amor es capaz de movernos a ello. 

Toda esa felicidad que el hombre siente al amar a su pareja se puede terminar de manera consciente con la idea de que ya no está más enamorado. Pero el motivo real que se esconde tras de esto es que no considera a la misma, apta para la reproducciòn. Y en el caso de que la reproducción se haya concretado con herederos saludables y equilibrados ,el individuo experimenta el desengaño, puesto que ya satisfizo su voluntad de vida, y la pareja tan solo fué un medio para lograrlo. Por lo tanto en base a esto no se debería de tomar una ruptura como algo personal , ya que tan solo estamos actuando guiados por nuestros instintos animales.

En conclusión, según Schopenhauer,  nos empeñamos en reproducirnos sin pensar necesariamente en la felicidad,  sin embargo creemos que estamos buscando la felicidad, cuando en realidad tan solo estamos obedeciendo a la voluntad de vida. Reduce al amor a  una ilusión creada por el instinto, ilusión que engaña a los individuos para perseguir un único fin : la supervivencia de la especie.

Por otra parte, siguiendo la línea del pensamiento de Schopenhauer, tenemos la visión  sobre el amor de Helen Fisher, quien es licenciada en antropología y neurociencia, considerada de las académicas más reconocidas en el área de la ciencia del amor, tanto del amor romántico, como de las relaciones y de la atracción. 

Fisher define el concepto de amor el cual se deriva de 3 circuitos cerebrales como: 1) el deseo sexual (que abre un gran abanico a la posibilidad de encontrar compañeros/as), 2) el amor romántico (el cual permite concentrar la energía en una sola persona) y 3) el apego, encargado de conservar a esa persona, al menos hasta el momento de educar a un hijo durante su infancia. Siempre haciendo referencia con el objetivo enfocado sobre los patrones reproductivos. 

Indudablemente Fisher reconoce que en el momento de explicar el amor romántico, no es posible dejar de lado los estados fisiológicos que atraviesan las personas en la fase de conocimiento mutuo, el cual en muchas ocasiones se expresan como: “mariposas en el estómago”, “euforia”, “energía ilimitada”, “desolación brutal si ocurre algún desacuerdo” y “sequedad bucal”, entre otros. 

Los aportes de la neurocientífica se centrarán en el entendimiento de por qué con algunas personas que comparten ciertos rasgos físicos e intelectuales (a los que estamos a fines) sentimos la atracción del deseo sexual y el amor romántico (donde experimentamos los cambios físicos mencionados anteriormente), mientras que con otras personas que quizás compartan las mismas características no sentimos la misma atracción. 

Estudiando la respuesta a estos cambios físicos y a la elección de personas, Fisher se plantea que quizás sea una postura relacionada a que la biología te atrae a unas personas antes que a otras, y para confirmar esta teoría, la neurocientífica realiza un estudio en más de 40 países a miles de personas, donde se focaliza en el estudio cerebral relacionado a patrones que se activan en el momento del enamoramiento intencionado, hacia la elección de la persona con la que se continuarán la especie. 

 Como resultado Fisher descubre 4 sistemas cerebrales relacionados directamente a los rasgos de la personalidad, los cuales los clasifica en: sistemas de dopamina, serotonina, testosterona y estrógenos, donde cada sistema se encuentra enlazado directamente a las características de los rasgos propios de la personalidad de cada individuo. Dentro de los sistemas donde se apreció alta dopamina, Helen clasifica a dichas personas con características de exploratorias, creativas, enérgicas y espontáneas, en cambio, en las personas que presentan mayores niveles de serotonina se categorizaron en la clasificación de constructores, planificadores, tradicionales y convencionales. 

En ambos sistemas se buscan sujetos con sus mismas características, es decir que según los estudios, una persona tradicional con altos niveles de serotonina buscará para su reproducción, una persona conservadora con sus mismas características.

 Sin embargo en las personas con testosterona alta y con estrógeno elevado, en ambos casos buscan a sus opuestos, es decir que los sujetos con testosterona elevada, los cuales corresponden a la característica de líderes, directores y anlíticos, buscarán personas opuestas a su personalidad para relacionarse y reproducirse, mientras que, aquellos sujetos que presentan mayor nivel de estrógeno en su cerebro cumplen con las características de afectivos y emotivos, enfocándose en personas contrarias a sus características para perpetuar la especie.

En relación a las elecciones biológicas e innatas para continuar con el legado de la reproducción, la neurocientífica recurre al ejemplo de la frase de Charles Darwin, que hace referencia a que “ Si tu tienes 4 hijos y yo no tengo ninguno, tú continúas y yo me extingo”, pensamiento absolutamente ligado a su teoría de la evolución. 

Continuando con la idea anterior, Fisher remarca que cuando una pareja se pierde o se termina, no es solamente la pérdida de la persona en sí lo que se extingue, sino que se cambia la rutina, los hábitos y sobre todo, aquellos planes enfocados en la reproducción puesta en esa persona en particular. En caso de que la pareja haya llegado a la reproducción, si se termina, se pierde la posibilidad de seguir criando junto a esos hijos, lo cual puede causar en las personas una situación de inestabilidad biológica que debería tratarse como adicción.

Para finalizar Fisher afirma que el núcleo accumbens es el encargado de registrar las adicciones y el enamoramiento, donde especifica que el amor romántico es una adicción maravillosa y positiva cuando la situación va bien, y absolutamente negativa cuando la relación va mal, es decir,  que en caso de que una relación amorosa terminase, se debe tratar como una adicción, ya que los cambios cerebrales y fisiológicos que se producen por la pérdida de los planes relacionados a continuar con la especie pueden ser significativos,  aunque agrega que en éste punto, que el cerebro está diseñado para volver a amar y así retomar el foco de la reproducción de la especie. 

En conclusión, el cerebro se encuentra programado para elegir a las personas con las que deseamos mantener un vínculo amoroso, relacionado con la compatibilidad de aquellos neurotransmisores que nos definen a nivel de personalidad, y se manifiestan en el momento de la elección del candidato adecuado para la reproducción.      

 

Conclusiones personales

 

Lic. Nicolás Yaques:

En base  a las dos visiones expuestas encontramos que tanto Schopenhauer como Fischer coinciden en que los individuos buscan personas opuestas a sus características con el fin de perpetuar la especie, pensamientos que tienen su base en lo que es la teoría de la evolución propuesta por Charles Darwin. 

Ambos reducen algo tan complejo como lo es el amor a una necesidad biológica inherente al ser humano, no teniendo en cuenta procesos mentales como las emociones. Por ejemplo, la alegría que nos genera compartir actividades con nuestro ser amado no implica el deseo inconsciente de buscar la reproducción con el mismo, ya que el vínculo amoroso no necesariamente se tiene que dar entre una pareja heterosexual. 

No se puede reducir el amor a solo un fin para alcanzar nuestra reproducción. No solo porque no estaría tomando en cuenta a las parejas homosexuales, sino que también dejaría por fuera aquellas parejas que eligen libremente no tener hijos. Las expectativas, las metas y motivaciones de quienes se enamoran no siempre giran en torno a criar hijos equilibrados y saludables, puesto que si asumimos la postura de Schopenhauer y Fischer implicaría que las mujeres infértiles no serían capaces de experimentar el amor de una pareja. 

 

Lic. Sofía Galván:

Es exclusivamente por los factores externos que no son tenidos en cuenta en ambas perspectivas como: la decisión de no querer ser padres, la homosexualidad por elección, las capacidades biológicas, o los distintos proyectos de vida de cada individuo, lo que me hace replantearnos la idea de que indudablemente el cuerpo es materia, energía y vibración, por lo que no se puede descartar que en todas la relaciones humanas que compartimos, existen distintos cambios y movimientos fisiológicos que conviven con nosotros, así como el sentido de afinidad que expresamos ante ciertas personas. 

Sin pretender generalizar, desde mi experiencia empírica, entiendo que existen distintas formas de dar y de recibir amor, siendo por lo tanto un concepto demasiado amplio para abordar . Es por eso que podemos analizar que quizás el enfoque meramente reproductivo, no sea  más que una perspectiva generalizada de lo que se espera de los seres humanos, según la sociedad, considerando en muchos casos (e incluso hoy en día) que una mujer o un hombre, se realiza en la vida como persona, si logra continuar la especie.   

Teniendo en cuenta que tanto en el caso de la perspectiva filosófica de Schopenhauer, como en la perspectiva neurocientífica de Helen Fisher, el sesgo generado en cada análisis por las propias experiencias de los investigadores, sea, (quizás), un punto fuerte al momento de interpretar la información disponible, de forma distorsionada y sugestionada por su inclinación inconsciente hacia las metas y deseos sociales impuestos desde su crianza.

Reconociendo la actuación biológica planteada por Fisher, en las elecciones que tomamos, sobretodo, al momento de elegir a la persona con la que queremos compartir (nuestras historias, nuestros días y nuestra vida), entendemos que existen distintos patrones que se cumplen según los diversos procesos neuronales que ocurren en el supuesto momento del enamoramiento, como los descritos anteriormente, como: “mariposas en el estómago” o “euforia”, pero no podemos dejar de lado los factores mentales, racionales, es decir más allá de lo que yo siento fisiológicamente. Los cuales algunos ejemplos serían; la conveniencia inconsciente, (respecto a si la persona es adecuada a las características que busco), los planteos individuales respecto a la futura relación, y los factores sociales evaluados entorno a la otra persona. 

 La falta de integración y la omisión de los distintos elementos y variantes que pueden existir en relación al amor entre seres humanos, hacen que en ambas perspectivas (neurocientífica y filosófica), el enfoque solamente reproductivo, (presentado como el objetivo que tienen todas la personas), genera una versión reduccionista de un análisis que sin duda es mucho más complejo, extenso y heterogéneo como cada sujeto que habita en el planeta.                    

                   “ Donde reina el amor, sobran las leyes” (Platón). 

 

Bibliografía:

Video referencial: El amor según Schopenhauer: https://www.youtube.com/watch?v=kSeer5YHwlg&t=914s

Video referencial: ¿Qué ocurre en nuestro cerebro cuando nos enamoramos? Helen Fisher, neurobióloga: https://www.youtube.com/watch?v=THyb-x0C350

 

Construyendo Resiliencia: Estrategias para Afrontar la Adversidad

La resiliencia no es un objeto o algo que pueda ser medido fácilmente, por su complejidad, no existe una definición exacta. Algunos autores señalan que la resiliencia es “la capacidad de desarrollarse bien, de crecer a través de grandes problemas o en circunstancias muy difíciles” (Vanistendael; 1996; pág. 2). Otros autores, plantean que la resiliencia es el poder iniciar un nuevo ciclo o comienzo posterior a un trauma, en donde la importancia se centra en la seguridad que brinda el entorno, para así poder desarrollar características resilientes (Cyrulnik; 2018). Partir desde un enfoque u otro, si bien son muy similares, no implica negar la existencia de problemas ni vivir en un mundo de ilusiones, sino que se trata de acercarse al problema desde una postura que manifieste las capacidades positivas. 

La resiliencia nunca es absoluta y se presenta bajo la forma de un proceso de vida que se construye con otras personas del entorno, permanece siempre variable. Se apoya en una serie de elementos positivos como la amistad, el proyecto de vida y una espiritualidad que permiten la construcción o reconstrucción de la vida. Es un proceso orientado por una ética profunda, que necesita la articulación de responsabilidades entre diferentes personas, grupos, niveles en la sociedad e implica la responsabilidad del individuo para con su propio futuro. Es un verdadero proceso de crecimiento, una evolución positiva a través de grandes obstáculos, un crecimiento hacia una nueva etapa en la vida y no únicamente el concepto físico de la resiliencia. Muchos se preguntan si la resiliencia es algo que se puede construir o es una capacidad innata con la que venimos. Si bien existe el componente genético, el ser humano también tiene la necesidad de interactuar con su entorno para construirse o reconstruirse. (Vanistendael, 2005)  La resiliencia se lleva a cabo dentro de un contexto específico, por ejemplo, los menores que viven en las calles; estos niños cuentan con más facilidad para solucionar ciertos problemas en ciertas situaciones, pero con mucha dificultad para resolver ciertos problemas en otras situaciones. Como explica Cyrulnik ¨Es la estructura afectiva y verbal que se desarrolla alrededor del niño lo que puede hacer que éste desencadene un proceso de resiliencia¨ (Lara & Cyrulnik, 2009, pág. 43).

Luego de la Segunda Guerra Mundial, tanto en Francia como en Italia hubo muchos niños huérfanos que fueron recibidos en instituciones tanto católicas, como judías y laicas. En aquellas que eran católicas y judías, los niños lograron comenzar procesos de resiliencia llegando a convertirse en muy buenos alumnos. Por otro lado, muy pocos de los niños acogidos en instituciones laicas fueron a la escuela y en general no tuvieron un gran desempeño académico. Cyrulnik relata que en las instituciones católicas se les decía: “Eres huérfano, de nada sirve que estudies. Pero es importante que aprendas un oficio y formes una familia” (Lara & Cyrulnik, 2009, pág. 44) . Entonces los niños, en su desarrollo, aprendieron un oficio y formaron una familia. Además, el desarrollo psicológico y afectivo que tuvieron fue excelente. En las instituciones judías se les decía “Han matado a tus padres y tu cultura fue destruida. Los consideran infrahumanos, tienes que demostrar que no es cierto” (pág. 44). Estos niños, en general, fueron excelentes alumnos. Muchos incluso recibieron premios Nobel, encontrando a grandes escritores, psicólogos y psiquiatras, pero siguen siendo sujetos traumatizados que aún sufren por el exterminio. En las instituciones católicas no hubo mucho éxito social ni intelectual, pero se destaca un gran éxito afectivo y relacional; mientras que en las instituciones judías hubo mucho éxito intelectual y social, pero no solucionaron aquellos problemas desencadenados por hechos traumáticos. A pesar de que en ambas instituciones (judías y católicas) se consideraba que la existencia del niño tenía un sentido, podemos decir que las instituciones católicas obtuvieron un mayor nivel de resiliencia. En cambio, en las instituciones laicas fueron tratados como si no fueran personas, por lo que, no les permitían contar sus historias. Incluso, se constataron muchos suicidios, accidentes, poca escolarización y pocos resultados positivos. Es importante tener en cuenta que cuando dejamos a los niños solos o en situaciones de vulnerabilidad no habrá resiliencia, porque en la condición humana, el ser humano no puede convertirse en sí mismo sin alguien a su lado. Un claro ejemplo de esto, es si se privara a un bebé de un entorno afectivo y sensorial, el bebé moriría. Si no muere físicamente, su cerebro puede sufrir grandes cambios y pérdidas neuronales ((Lara & Cyrulnik, 2009).

Los niños que son capaces de soñar, de pensar, de tener sentido del humor, de hablar con alguien, desencadenan más fácilmente que los otros en un proceso de resiliencia, un nuevo modo de desarrollo. Mientras que los niños que no hablan, porque no son capaces o porque los adultos los hacen callar, no pueden desarrollar un mundo íntimo ni desencadenar su resiliencia (Lara & Cyrulnik, 2009, pág. 45).

Servirse de los fracasos y transformarlos en algo positivo es la manifestación de la resiliencia en su máximo esplendor. Los elementos necesarios para construirla son: las necesidades físicas básicas, la aceptación del otro, el “creo en ti”, la autoestima, las competencias, la capacidad de descubrir el sentido y significado de lo que nos ocurre en la vida, y el humor (Vanistendael, 1996). En lo que refiere al “creo” en ti, refiere a la importancia de que las personas sientan que son aceptadas, que alguien cree en ellas y les transmite a su vez este mensaje. Las competencias o aptitudes pueden ser variadas, como profesionales o sociales (ej. negociar conflictos o saber pedir ayuda en momentos difíciles). También son necesarias otras experiencias que implican estar abierto para integrar otros elementos en la construcción de la resiliencia.

Vanistendael, Humbeeck, Lecomte, Manil & Rouyer (2013) y Vanistendael (1996) indican que una de las principales características de las personas resilientes es el sentido del humor. El humor constructivo puede jugar un papel importante, se presenta como “otra de las armas con las que el alma lucha por su supervivencia” (Frankl, 1996, p. 30). Según Bergson (1959) debemos distinguir entre ironía que es referida a otra persona y se presenta como fría e intelectual, y el sentido de humor que es cálido y se burla de sí mismo. “Hay una diferencia aún más relevante para nuestro tema del humor como resiliencia. Mientras que la ironía apunta al bien que debería ser, el humor desciende al mal que es” (Etchebehere, 2015, pág. 48). Quien sabe reírse de sí mismo logra hacer bromas sobre la adversidad. Está comprobado que este tipo de personas posee una gran facilidad para superar problemas cotidianos, sean graves o no, a diferencia de una persona que carece de ese sentido del humor. No se trata de que una persona resiliente no sufra, la resiliencia no consiste en una ceguera que nos mantiene alejados de la realidad ni es un filtro que nos hace ver la vida color de rosas, si no al contrario, se puede sufrir, sentir angustia, dolor, pero gracias a la resiliencia se sobrelleva primero y se supera después (Vanistendael et al. 2013).

Se cantaba, se recitaban poemas, se contaban chistes que contenían alguna referencia satírica sobre el campo. Todo ello no tenía otra finalidad que la de ayudarnos a olvidar y lo conseguía. Las reuniones eran tan eficaces que algunos prisioneros asistían a las funciones a pesar de su agotador cansancio y aun cuando, por ello, perdieran su rancho de aquel día. El buen humor es siempre algo envidiable. (Frankl, 1996, pág. 29) 

Enfrentarse con humor a la adversidad no quiere decir otra cosa que aceptar su parte positiva o encontrar su lado absurdo, o descubrir lo que tiene de extraordinario y utilizarlo para hacernos sentir mejor para reír. No se trata de negar el problema, sino de afrontarlo con una actitud diferente, con actitud positiva. Tanto es así, que cuando dejamos al descubierto ese lado positivo de la tragedia ya no nos parece tan terrible; pierde gravedad y ya no nos pesa tanto y de a poco recuperamos el control de nuestra vida (Vanistendael et al. 2013). Para Frankl (1996), estar en el campo de concentración no fue un impedimento para desarrollar el sentido del humor o para ver las situaciones desde una perspectiva humorística. El humor, incluso le proporcionaba un distanciamiento necesario para sobreponerse a situaciones penosas. Es mucho más que un mecanismo de defensa (Vanistendael et al. 2013), el humor hace posible la resiliencia, poniendo una  distancia entre la realidad (cuando estamos agobiados por ella) entre los demás y también entre nosotros mismos. Por lo tanto, como menciona Etchebehere (2015), el proceso de toda cura empieza por reírse de uno mismo. Esta es la base de los cimientos en la vida de las personas, de la cual a partir de allí se comienza a formar la reconstrucción de la misma cuando ocurren situaciones negativas, que generan un quiebre, un antes y un después; pareciera una idea reduccionista pensar que el humor sólo es eficaz para enfrentarnos a problemas menores. Historias como las de Viktor Frankl verifican la eficacia del humor en condiciones muy adversas, si bien no es así para todo el mundo, desde luego pero otros sí. Un ejemplo de humor negro durante la Guerra Civil es la historia de un hombre que estaba a punto de ser ejecutado por soldados de otro bando, y justo antes de ser fusilado el recluso plantea un dilema irresoluble: “Me han sacado todo, mi casa, esposa, hijos y libertad. Ahora también quieren quitarme la vida. Pero hay una cosa que no me podrán sacar, y es el miedo a morir”. Fue la ultima expresion de dignidad humana vestida en forma de humor negro al enfrentarse a una muerte inminente. El humor no es un mecanismo infalible, sino una estrategia de supervivencia o una estrategia para preservar cierta dignidad que se despliega y es útil dependiendo de las circunstancias. Los enfermos muy graves, en ocasiones utilizan el humor negro a raíz de la situación de salud que padecen (Vanistendael et al. 2013). El humor parte de una dimensión inconsciente del espíritu, con un carácter irreflexivo en donde el humorista no tiene que reparar en los demás ni en sí mismo para ser cómico. Si el humorista es consciente de lo que está haciendo deja de ser gracioso, porque de ser una actitud estudiada y en el fondo fingida, a pesar de su optimismo, el humor posee un aspecto trágico. Si bien trasciende el espíritu, el humor pone en evidencia la vulnerabilidad de lo real y de lo humano.

La comedia supone que uno es consciente del mal que acecha y al mismo tiempo del deber al cual debe tender. El humor y la comedia manifiestan nuestra vulnerabilidad y por lo tanto vuelven más real, más humana la capacidad de oposición del espíritu (Etchebehere, 2015, pág. 51).

 Por lo tanto, el humor y la comedia juegan un papel relevante en la vida de las personas y en la cultura de los pueblos. En ellos los sujetos pueden trascender la finitud, donde el espíritu se revela superior a las vicisitudes de la vida y tanto en el humor como en la comedia, se integran lo absoluto y lo concreto, lo espiritual y lo sensible, mientras que también en ellos se hace latente la vulnerabilidad de lo real y de lo humano. 

El humor es una expresión de resiliencia. Proporciona ese distanciamiento necesario para sobreponerse a una situación adversa, al tiempo que lleva a la unión con el bien -que se manifiesta en la alegría- y exige una corrección inmediata de la imperfección individual o colectiva. A su vez y a través de la ironía muestra el deber aún no alcanzado llevándonos así a trascender la finitud de la vida¨ (Etchebehere, 2015, pág. 52).

Entonces ¿cuál es la diferencia entre las personas que son capaces de superar los problemas de la vida y las que no? Frankl (1996) en su entrevista respecto al “Sentido de la vida” del cuál también tiene un libro, menciona que el factor determinante en el ser humano es la decisión, tenemos la libertad de elegir como vemos y cómo nos posicionamos ante las diferentes situaciones. La perspectiva de “ser” a pesar de las peores condiciones. Esto es exactamente lo que se podía observar bajo condiciones severamente extremas de estrés o trágicas como lo fue el holocausto y que a pesar de esto, las personas se mantenían con propósito. En la medida en que un individuo no pueda ver, no puede encontrar ningún fin o significado en su sufrimiento, será proclive a la desesperanza y en ciertas condiciones incluso, al suicidio. Pero en el momento en que puedan visualizar un sentido en su sufrimiento, pueden moldear sus tragedias en un triunfo personal, en autorealización. La libertad del individuo es una libertad finita, limitada, el ser humano nunca está completamente libre de condiciones, sean éstas de tipo biológico, psicológico, o sociológico, pero siempre tendrá la libertad de elegir la actitud con la que afronta cualquier situación que se le presente. De la manera que reaccionamos ante aquellas condiciones o situaciones que no pueden ser cambiadas o se encuentran fuera de nuestro campo de acción, depende en un cien por cien de nosotros. 

El estrés forma parte de la vida, todas las personas viven momentos de estrés; pero si el estrés es demasiado fuerte, intenso o prolongado puede terminar dañando las células cerebrales y el cerebro en sí. Cuando el individuo vive una tragedia puede estar a la defensiva, necesita defenderse. Cuando este retoma su vida y sufre menos, muchos tienen la necesidad de ayudar a otros, porque saben lo que es el sufrimiento o vivir dicha situación. El altruismo es un mecanismo de legítima defensa para combatir el dolor. 

“El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional” (Cyrulnik, 2018).

Bibliografía

 

BBVA talks (2018). “Resiliencia: el dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional. Boris Cyrulnik”. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=_IugzPwpsyY&t=866s

Bergson, H. (1959). Le rire. (Oeuvres. Édition du Centenaire). Paris, Francia: Editorial Presses Universitaires de France

Etchebehere, P. (2015). El humor como resiliencia en Viktor Frankl. Boletín de Logoterapia y Análisis Existencial. Recuperado de: http://logoterapia.net/uploads/19_etchebehere_2015_humor_resiliencia.pdf

Frankl, V. (1996). El hombre en busca de sentido. Barcelona, España: Editorial Herder.

Lara, L. & Cyrulnik, B. (2009). Boris Cyrulnik:” vencer el trauma por el arte”. Cuadernos de pedagogía, (393), 42-47.

Vanistendael, S. (1996). Cómo crecer superando los percances. Bice. Recuperado de: https://drive.google.com/file/d/1EtA89c-WqwspeMPu3NmP-ecU8H_6D-zA/view

Vanistendael, S (2005). La Resiliencia: desde una inspiración hacia cambios prácticos.  Madrid, España. 

Vanistendael, S. G., Humbeeck, P., Lecomte, B., Manil, J. P., & Rouyer, M.(2013). Resiliencia y humor, 93.

 

¿Qué caracteriza a los trastornos de personalidad?

Quienes padecen estos trastornos exhiben reacciones, comportamientos y pensamientos rígidos que se desvían sustancialmente de las expectativas de la cultura del sujeto, y permanecen constantes en el tiempo, perturbando su vida personal, profesional y social. A su vez, se caracterizan por carecer flexibilidad psíquica y por la afectación del self. De esta forma, aparecen señales de inadaptación que generan malestar o deterioro, y se manifiesta en dos o más ámbitos de su vida, ya sea en la cognición, afectividad, funcionamiento interpersonal o el control de impulsos. Inicia en la adolescencia o edad adulta temprana, a la luz de que es cuando la personalidad se termina de conformar, y no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia u otra afección médica (Asociación Americana de Psiquiatría, 2014; C. Coll, comunicación personal, marzo y abril de 2021)

¿Cómo los explican Beck y colaboradores?

La predisposición genética junto con las experiencias tempranas del sujeto, forman sus creencias centrales; ideas fundamentales y profundas que considera incondicionales y que pueden aumentar o disminuir su vulnerabilidad patológica. Estas creencias son el contenido de los esquemas (estructuras que ordenan y guían el procesamiento de información e interpretación de experiencias), y los esquemas son unidades esenciales de la personalidad y de los que dependen los procesos cognitivos, afectivos, motivacionales y conductuales.

Beck y sus colaboradores explican que quienes padecen un trastorno de personalidad tienen sus creencias centrales altamente pronunciadas, y aquellas negativas se vuelven predominantes, rígidas y extremas, así gobernando sus sentimientos y conductas. Más aún, sus esquemas son inflexibles, rígidos y dotados de generalizaciones excesivas. Así, hay una hipervalencia de los esquemas; ante cualquier situación estos se activan fuertemente, influenciando cómo se procesa la información, y se inhibe la activación de otros más adaptativos. Es como si utilizaran lentes con ese color y esa graduación; ponen el foco selectivamente en lo que confirma sus creencias centrales. En suma, explican estos trastornos mediante esa forma particular de pensar, sentir y actuar que se desarrolla a través de creencias disfuncionales. Es a partir de ellas que el individuo va estructurando una mirada sobre los demás, de sí mismo, y los acontecimientos, que se rigidiza y se reitera aunque la evidencia indique lo contrario (Beck y Freeman, 1995; C. Coll, comunicación personal, marzo y abril de 2021).

Su adaptación es difícil, ¿por qué?

No suelen lograr adaptarse al medio debido a que los patrones que presentan son generalizados, persistentes e inflexibles, teniendo poder causal no solo sobre la experiencia interna sino que también sobre la conducta manifiesta. A esto se agrega una afectación en su núcleo de identidad que produce un gran malestar, y no aprecian el impacto que producen en otros, suscitando un elevado nivel de dificultad en las relaciones interpersonales. Asimismo, adaptarse se ve aún más problematizado por la escasa tolerancia al estrés y el pobre control de impulsos que tienden a presentar. En suma, tienen esta forma de desenvolverse que difiere al de la mayoría, y que resulta en una disfuncionalidad en gran variedad de situaciones sociales y personales. De esta manera, no cumplen con las expectativas de la sociedad y, sumado a la poca o nula psicoeducación que se brinda sobre este tipo de trastornos, no suelen ser comprendidos ni aceptados por el resto, no logrando ajustarse a su entorno (Asociación Americana de Psiquiatría, 2014; C. Coll, comunicación personal, marzo y abril de 2021).

Referencias bibliográficas

Asociación Americana de Psiquiatría, Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5®), 5a Ed. Arlington, VA, Asociación Americana de Psiquiatría, 2014.

Beck, A., y Freeman, A. (1995). Terapia Cognitiva de los Trastornos de Personalidad. España: Ediciones Paidós.

Análisis psicológico de la película ‘Mejor Imposible’ desde un enfoque analítico

Sinopsis: Melvin Udall (Jack Nicholson), es un escritor  que padece un trastorno obsesivo-compulsivo, Entre sus rituales está el de comer todos los días en la misma cafetería, siendo atendido por Carol Connelly (Helen Hunt), camarera y madre soltera. Simon Nye (Greg Kinnear), un artista gay que es vecino de Melvin, sufre constantemente su homofobia. Un día le imponen a Melvin cuidar al pequeño perro de Simon, aunque detesta los animales. La compañía de esta mascota ayudará  a suavizar su carácter. 

Presentación del caso 

Se nos presenta Melvin diagnosticado con TOC,  carente de habilidades sociales en su relacionamiento con las personas, pues suele herir a los demás con su sarcasmo e ironía. Vive solo y evita el relacionamiento interpersonal, sin embargo tiene éxito como escritor de novelas románticas. 

Diagnóstico clínico:

Según los criterios diagnósticos dentro del manual de los trastornos mentales DSM-5, podemos inferir que Melvin presenta un trastorno obsesivo-compulsivo. Para poseer este trastorno, el manual considera principalmente dos criterios: el A, que es la presencia de obsesiones o compulsiones o ambas y el B, que trata de que las obsesiones o compulsiones requieren mucho tiempo malestar clínicamente significativo o deterioro en lo laboral, social u otras áreas importantes del funcionamiento (American Psychiatric Association, 2014). En Melvin podemos ver cómo se cumple claramente el criterio B, pero también el A con la presencia de compulsiones son definidas como comportamientos o actos mentales repetitivos que el sujeto realiza excesivamente (APA, 2014).  Dentro de la película se pueden observar las diferentes compulsiones que desarrolla Melvin, comenzando con la compulsión de chequeo hacia la puerta de entrada de su casa, la cual al ingresar o salir; debía cerrarla y revisar 5 veces seguidas las mismas para asegurarse de que estuviese realmente cerrada. Asimismo, para encender la luz presiona el interruptor 5 veces. Siguiendo en la línea de las compulsiones, nos encontramos con compulsiones relacionadas a la limpieza con un lavado de manos excesivo como ritual de higiene. El personaje principal, tendía a utilizar agua hirviendo al asearse, así como un uso ineficiente de los artículos de limpieza como el jabón, el cual al darle su primer uso, era desechado posteriormente; por lo que por consiguiente, hacía uso de uno nuevo. La tercera compulsión clara de Melvin y que se visualiza a lo largo de toda la película, es la relacionada a su compulsión de caminar sobre un suelo que no contenga líneas o figuras; la cual de tenerlas Melvin las evita. Podemos hablar también del ritual que Melvin tenía en cuanto a su rutina; en el cual se levantaba, iba al restaurante de siempre a desayunar, se sentaba en el lugar de siempre y se aseguraba de que lo atendiera la misma moza para pedir la misma comida de cada día, no sin antes colocar sus cubiertos de plástico recién abiertos sobre la mesa, simétricamente. Esto demuestra la secuencialidad de sus actos, que cuando se quiebra, pierde totalmente el control, alterándose y tratando mal a la gente. Para finalizar, podemos hablar de su comportamiento de evitación al llevar guantes en la calle, para no tocar nada, u otro ejemplo, puede ser cuando le abre la puerta del taxi a Carol y como no lleva guantes se cubre la mano con la manga de su saco. Estos rituales parecen no ser precedidos por ideas obsesivas, sino como fenómenos sensoriales que se pueden dividir entre físicos y sensoriales (Odila de Buti, 2006, p.3); en el caso de Melvin parecen ser sensaciones mentales que surgen como una urgencia de “deber hacer”, una incompletitud que son precedidas por esos rituales de conductas repetitivas sin sentido. 

 

En cuanto a los especificadores, parece que Melvin posee una introspección buena o aceptable, denotando una conciencia de enfermedad. Esto se puede ver cuando está paseando al perro y se da cuenta de que adquirió la misma compulsión que él, él no pisar las líneas de las baldosas, llegando a decir que ni se le ocurra ser como él, que ya es perfecto así como es, y pudiéndose dar cuenta nosotros de que él tiene conciencia de lo ridículo de su accionar, aunque no pueda evitarlo.

 

Sería bueno destacar, que se ha definido el diagnóstico como TOC y no TOC-P, debido a que en diferentes instancias de la película; Melvin es consciente de sus acciones compulsivas; y sabemos que un elemento que puede indicarnos que nos encontramos ante un TOC-P es la egosintonía total de los hechos. Debido a que más que un síntoma, las obsesiones y compulsiones se transforman en rasgos estables e inflexibles.

En relación a la información faltante que no  deja clara la película del todo, es en cuanto a la obsesión que ronda en su vida y lo lleva a sus compulsiones. De igual manera, la hipótesis se relaciona a los elementos que veremos posteriormente en la sombra y la persona de Melvin. Esta actitud distante para con los demás, evitativa, de rechazo. Una que evita las emociones y la empatía con el otro. La idea surge en respuesta a lo que se puede apreciar durante todo el film, esta actitud  distante, pero que poco a poco al comenzar a liberarse lo emocional o la conexión con el otro; existe una especie de ruptura, una formación de brecha entre lo que siente que no debe dejar que ocurra y lo que en el fondo, que como su Ego representa realmente, desea ser. Esta ruptura se produce en un primer momento con la llegada del cuidado del perro. Aquí vemos a Melvin, negado a cuidar de un otro, ya sea una persona o un animal. Pero poco a poco, esta distancia que él desea tomar, se ve reducida ante las señales de afecto que recibe por parte del perro. Primero la mascota lo buscaba, le agradaba su arte; pero además, comenzó a copiar sus compulsiones en relación a saltar las baldosas o los suelos que tuviesen alguna línea o figura. Esto le produjo la conexión que necesitaba, la cual le permitió posteriormente; abrirse al afecto y al amor por un otro. Se reafirma poco después esta relación entre Melvin y el perro, cuando en una de sus idas al bar que frecuentaba en sus días, la muchacha que lo atendía normalmente, le destaca que estaba sorprendida por verlo con un perro, pero que dejándolo fuera podía correr peligro de ser robado. Por lo que, su respuesta fue inmediatamente y sin pensarlo, levantarse de su lugar preferido del bar; y sentarse en una mesa a pocos metros de la puerta, donde el perro estaba atado y siendo acariciado por niños. Esta acción, sería una de las primeras a destacar como una ruptura en su secuenciación y compulsión como tal, ya que; ver a un Melvin dejar de lado su organización o necesidad de deber realizar las cosas de una manera siempre igual y haberse preocupado por un otro, al punto de cambiar de asiento; demuestra que esa rigidez y frialdad con los demás, no era tan rígida o inflexible como el la hacia ver.

Análisis estructural y psicodinámico:

El ego, o “yo”, refiere a la experiencia sobre uno mismo, como centro de un disponer, un desear, un reflexionar y un actuar (Stein, 2019, p.29). En su estructura superior el ego es racional, cognitivo y se orienta a lo racional; en cambio en lo más profundo, el ego está sujeto al flujo de emociones, fantasías y conflictos y a intrusiones de parte del inconsciente (Stein, 2019, p.45). Como por ejemplo, todos aquellos aspectos ocultos de Melvin para sí, que son expresados por medio de su arte. Principalmente en sus novelas románticas, así como en su selección de música; la cual tiene una descripción para cada momento en la que lo necesite. 

Según Jung, la persona es una máscara, un complejo funcional que llegó por motivos de adaptación o comodidad necesaria (Stevens, 1990, p.17).  Melvin se presenta ante el mundo como un sujeto que no tiene interés en formar vínculos, comportándose de manera fastidiosa con los demás. Él se identifica con esta máscara, es su identidad, lo que le trae problemas debido a que lo hace sacrificar el resto de su personalidad afectiva y se limita a expresarlo. Por lo tanto todo el contenido de afecto Melvin lo lleva a la sombra y utiliza fuertes mecanismos de defensa, para mantenerse aislado emocionalmente de las personas.

 Puede ser que la persona de Melvin haya surgido de la necesidad de ajustarse a las expectativas de su padre. En una parte de la película, Melvin da a entender que su padre era un hombre perfeccionista y ermitaño; cuenta que no salió de su habitación por once años, y que le pegaba en las manos si le erraba tocando el piano. Puede ser por eso que Melvin ha incorporado esos rasgos rígidos, tan deseables por su padre como los que tenía él mismo, y haya dejado reprimidos aquellos rasgos indeseables como el amor y la prosocialidad. Por lo tanto podemos inferir que Melvin presenta un complejo paterno. Es decir estas represiones terminan formando un complejo o subpersonalidad a la cual Jung denominó Sombra (Stevens, 1990, p.17). La sombra es inconsciente, como dijimos antes, son todos aquellos aspectos reprimidos (o mejor dicho disociados, por Jung) que no pueden ser captados por la luz de la conciencia. 

Respecto al eje ego-self, es el eje simbólico que hay entre las experiencias sobre uno mismo. Melvin, al no poder experimentar quien realmente es, presenta una desconexión en el eje, el cual no le permite ver sus necesidades y sentimientos más genuinos. Las defensas protectoras de Melvin llevaron parte de su experiencia vital, de los símbolos de dicho eje a la sombra, como forma de adaptación. Y cuanto más inconscientes son estos aspectos definidos como complejos, se transformarán en síntomas los cuales serán más autónomos, tendrá mayor reactividad afectiva, tendrán más proyección, más repetición y menor adaptación. Algo fácilmente observable en el personaje principal. Un aspecto que rechaza su yo y que oculta al mundo, es la necesidad tanto de dar como de recibir afecto, posiblemente con el objetivo de no involucrarse sentimentalmente con nadie para no resultar herido. Nuevamente podemos inferir que esto puede deberse a las vivencias de carencias afectivas en su infancia, producto del vínculo con una figura paternal muy estricta y perfeccionista. Estas vivencias, traducidas como imágenes más el sentido que les da él, son definidos como símbolos. Entre ellos se destacan las novelas escritas por Melvin, de género romántico, por donde canaliza su deseo de dar lugar a esas emociones que en el día a día es incapaz de expresar. Las compulsiones también ejercen como símbolo, siendo estas una respuesta a  las ideas obsesivas, sueños y fantasías. 

 

Respecto a las funciones creativas podemos ver la capacidad de Melvin de proyectar su interior afectivo, que no mostraba para nada al exterior, en sus libros. Y en cuanto a las funciones defensivas, como estructuras están impidiendo la libre elaboración consciente de los símbolos, llevándolos a la compulsión y a la repetición inconsciente (Odila Buti, 2006, p.7). Es por la cronificación de larga data en Melvin de las estructuras defensivas que las mismas toman base para su trastorno obsesivo compulsivo.

Evaluación del proceso:

En el inicio de la película se puede observar conductas repetitivas, compulsivas osea que el personaje no logra controlar, e interfieren en su vida, como por ejemplo; las conductas relacionadas con la higiene, lavarse las manos con agua hirviendo usando más de un jabón por cada lavado, no tocar nada externo a objetos de su casa sin guantes y usar sus propios cubiertos de plástico esterilizados. Tampoco quiere ser tocado por otras personas. El ritual de pasar varias veces la llave, no pisar las líneas que separan las baldosas o las grietas en el suelo, prender y apagar varias veces las luces y ponerse las pantuflas al levantarse de la cama. También el TOC se descubre en su conducta rígida en relación al orden y la planificación, por ejemplo de CDs, perfectamente ordenados y alineados, colocar siempre los cubiertos en la misma posición. La necesidad de una rutina rígida se evidencia al querer ser atendido por la misma persona en la misma mesa y pedir la misma comida son otras de las manifestaciones de su estado. 

El personaje Melvin es agresivo, tosco y poco asertivo al comunicarse con los demás, en general se muestra sin empatía y piensa solo en sí mismo inclusive sin poder diferenciar con claridad lo relevante de lo irrelevante. Por ejemplo, cuando le pregunta y cuestiona a Carol, ¿Por qué no fue a trabajar?, él le dijo que, era importante para él comer huevos en ese restaurante, mientras que los motivos de ella se trataba de su hijo enfermo. Aún con esta información, él insistió en que ella debía ir a trabajar para servirlo utilizando diferentes estrategias, algunas económicas para sostener su objetivo de que ella vuelva al trabajo. 

Luego de describir síntomas y rasgos de Melvin, a lo largo de la película tuvo una gradual transformación. El inicio que marca y da lugar a la transformación en Melvin, se presenta con el perro del vecino, el cuál comienza a cuidar. En el afecto hacia un otro que no sea él mismo. Esta situación lo empuja a sacarlo de su forma de vida, autocentrada y bien estructurada que tenía. Y se da cuando llega el momento de despedirse del perro, por más que intente proceder de forma fría y sarcástica como estaba acostumbrado, se percibió angustiado, incluso su cuerpo también se expresó teniendo que realizar respiraciones para poder calmarse, no teniendo ya tanto control de sí. Luego comienzan a darse en secuencia la serie de cambios, continuando cuando Carol faltó al trabajo. 

A medida que Melvin comienza a relacionarse con ella, se puede ver que él comienza a tener deseos de cambiar, por ejemplo pidiendo ayuda fallidamente al psiquiatra etc. o permitiendo que se le interrumpa su inmaculada rutina, como cuando Carol aparece en la noche mojada por la lluvia en su casa. Naturalmente él tendría que haberse enojado mucho, pero no fue lo que sucedió.  

La transformación avanza y llega a otra etapa, esta es cuando emprenden un viaje para ayudar a un vecino que estaba con dificultades. Carol y Simon ya percibieron y continúan percibiendo que Melvin tiene bondad a pesar de lo dificultoso que es relacionarse con él. A lo largo del viaje aparecen muchas emociones, y algunas muy humanas hasta infantiles, como celos porque Carol habla con Simón sobre asuntos personales. En el viaje es cuando Melvin se dispone a ayudar, a tener una cita que le llevó tiempo asumir, a convivir con otras personas diferentes y a sentir. 

Sobre el final de la película, Melvin tuvo que tener un acto de fe y seguir sus emociones, ir a la casa de Carol en la madrugada y con la ayuda  de un nuevo amigo. Para Melvin representa muchas cosas, dejarse ayudar, dejarse aconsejar, sentir, arriesgarse, expresarse y finalmente abrirse. 

A lo largo de la película se mostró que todos presentaron sus dificultades personales en la vida. Se superaron cuando cada uno aportó algo en la vida del otro. Desde una ayuda económica destinada a curar una enfermedad, una vivienda, un favor con el auto, un gesto, ayudar a conectarse con el arte y las pinturas, sentirse nuevamente linda y tener espacio, expresar lo que se siente etc. Cada uno tenía algo para dar y para recibir. 

Cuando Melvin comenzó a comprender que era mejor persona con Carol al lado, más allá del amor entre ellos dos, queda el mensaje de la necesidad humana de compartir, de cuidarse, de sentirse amado que es esencial para una vida más sana. 

Al finalizar la película, Melvin fue capaz de conectar con las emociones. Un poco, realmente; pero se evidencia un cambio de actitud de su parte que había iniciado cuando cuidó del perro del vecino. El viaje a Baltimore para que su vecino Simon viera a sus padres y que Carol haya ido con ellos fue también un detonante de cambio. Esa convivencia “forzada” le dio a Melvin la posibilidad de apreciar y valorar pequeños detalles de las personas que, hasta entonces, casi no había visto. 

No se puede  afirmar que la película acabó mostrando un cambio radical en Melvin, pero sí que fue capaz de reconocer qué había estado haciendo, cómo lo había estado haciendo y qué otras maneras de vivir tenían las personas, quizás siendo menos rígidas pero sí más a gusto consigo mismas. Aunque no podemos suponer qué tanto cambiaría Melvin, el final de la historia es esperanzador.

Bibliografía

 

American Psychiatric Association – APA. (2014). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales DSM-5 (5a. ed. –.). Madrid: Editorial Médica Panamericana.

 

Stevens, A. (1990) Modelo junguiano de la psique. Jung o la búsqueda de identidad. Editorial: Debate Pensamiento. cap 3

 

Odila Buti de Lima, M. (2006). Trastorno obsesivo compulsivo. Psicopatología psicodinámica simbólico-arquetípica: una perspectiva junguiana de integración en psicopatología y clínica analítica 

 

Murray Stein. (2019). La superficie (yo y conciencia). Mapa del alma. Editorial

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Videojuegos: Adicción y Aprendizaje desde una Perspectiva Psicológica y Pedagógica

Desde hace ya varios años, el uso de los videojuegos está aumentando en nuestra sociedad, generando repercusiones derivadas de su utilización, y de los intereses de sus desarrolladores. Estos con el objetivo de volverlos más rentables introducen en los videojuegos “trampas” en formato de estímulos adictivos, provocando que cada vez sean más las personas con graves trastornos de adicción  en el mundo de los videojuegos (Dominguez et al.,2021). Según Gómez (2018)  la adicción es un patrón conductual de abuso de fármacos o drogas, caracterizado por una imperiosa dependencia o uso compulsivo, y por la  tendencia a recaer luego de su interrupción.

Desde la psicopedagogía sabemos que los juegos y los aprendizajes guardan una estrecha relación ya que ambos son actividades que promueven un cambio cualitativo considerando al ejercicio de jugar como mediador entre la acción y el pensamiento (Piaget, 1990). Los videojuegos según menciona Chengling et al. (2006, como se citó en Leung et al., 2018) existen desde distintos tipos de realidad virtual: inmersiva, de escritorio, colaborativa, realidad proyectada y telepresencia.

Mirada pedagógica

El autor Torchia (2017) menciona lo siguiente acerca de los videojuegos:

El sujeto puede elegir el personaje con el cual se va a identificar, puede seleccionar los compañeros y los enemigos con los que se va a enfrentar, seleccionar el lugar donde transcurrirá la acción, la música, los sonidos, el nivel de dificultad, etc. (p. 84)

Y es que esto que el autor menciona se puede ver desde una perspectiva positiva hacia la obtención de una individuación; ya que estamos viendo que los jóvenes al tener la capacidad de escoger como desean representarse ante los otros, y aprenden a discernir con quienes formar alianzas y con quienes prefieren mantenerse al margen, no es más que otro espacio de aprendizaje para la obtención de habilidades sociales y autoconocimiento. Ejemplificando podríamos verlo de esta forma: Contigo me siento cómodo y contigo no, por eso decido jugar con X y no con Z.

Durante las investigaciones de Torchia sobre los videojuegos y el aprendizaje, este logra comprobar que la programación y videojuegos mejoran la capacidad atencional de los jugadores, reafirmando lo que menciona Csikszentmihalyi (2012, como se citó en Torchia, 2017)  que durante las sesiones de juego, los jugadores experimentan una atención profunda; desplegándose así su máximo potencial cognitivo. Por otra parte, Posner (2011, como se citó en Torchia, 2017) añade que cuando se ejercita el mecanismo de atención, la información que es adquirida es almacenada en la memoria de largo plazo, por lo que pasa a transformarse en conocimiento adquirido por el individuo.

En relación a cambios producidos en las estructuras organizativas, Torchia coincide con Bachrach (2015, como se citó en Torchia, 2017) en que los aprendizajes obtenidos, provocan cambios a nivel biológico en cuanto a la ordenanza que se da en el encéfalo, por lo que promueve la mejora de obtención de saberes. Según Wing (2006, como se citó en Torchia, 2017) programar incita a la obtención de formas cerebrales nuevas, que mejorarían la organización de ideas y el pensamiento.

Mirada desde la adicción

Según el Manual  Diagnóstico y Estadísticos de los Trastornos Mentales (DSM-V, 2014) la evidencia demuestra que el juego patológico activa los sistemas de recompensa de manera semejante a las drogas de abuso, generando conductas similares a los de los trastornos por consumo de sustancias. Dicho sistema de recompensa está vinculado con el refuerzo comportamental y  la producción de recuerdos. Su activación suele ser tan intensa que el sujeto podría llegar a descuidar  sus actividades normales. En lugar de obtener tal estimulación por medio de comportamientos adaptativos, el objeto de adicción activa directamente las vías de recompensa produciendo  sentimientos de placer. En una entrevista realizada a José Luis Montiel, médico y jugador profesional de FIFA (como se citó en Dominguez et al., 2021) destaca que un mal uso de videojuegos puede generar ludopatía.

Están los MOBA, que son gratuitos también. “Gratuitos” entre comillas, porque puedes comprar equipamiento y personajes visualmente más atractivos para diferenciarte de los demás. Si tú le dejas la tarjeta de crédito a tu hijo, te la puede quemar. A lo mejor la primera vez son tres euros nada más, pero tres más tres más tres (p.17)

Según la International Statistical Classification of Diseases and Related Health Problems (11th ed.; ICD-11; World Health Organization, 2019) el trastorno del juego está caracterizado por un patrón de conductas de juego persistente o recurrente, que puede ser a través de Internet o fuera de línea, manifestado por: A) un deficiente control sobre el juego, por ejemplo inicio, frecuencia, intensidad, duración, terminación y contexto. B) Prioridad en el juego sobre otros intereses y actividades diarias. C) Continuación o escalada del juego sin importar las consecuencias negativas. Algunos integrantes de la comunidad gamer , ya sea un profesional  en los juegos de E-Sports (ligas o torneos donde se compite por ser el mejor) o jugador  más social, reconocen un  habitual consumo de sustancias legales e ilegales mientras juegan. Entre ellas se encuentran los estimulantes, un grupo de fármacos que mejoran la capacidad de alerta y evita el sueño, manteniendo el despliegue de adrenalina para alcanzar el mejor rendimiento posible en el juego. El fármaco que más se consume es Adderall, el cual se usa para los trastornos por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). También se consume betabloqueantes, como Propanoiol para inhibir la respuesta fisiológica del estrés. Dentro de las sustancias ilegales destacan la cocaína y el cannabis, otras sustancias utilizadas son café, Coca Cola, y bebidas energizantes.

En lo que refiere al trastorno de juego por internet, el DSM-V  señala la implicación de un uso persistente y recurrente de internet en la participación de  juegos, solo o con otros jugadores, generando  un deterioro o malestar clínicamente significativo. Para ser diagnosticado se proponen  5 (o más) de los siguientes  criterios  en un período de 12 meses: 

  1. Preocupación con los juegos de internet. (El individuo piensa en actividades de juego previas o anticipa jugar el próximo juego; internet se convierte en la actividad dominante de la vida diaria). Nota: este trastorno es diferente de las apuestas por internet, que se incluyen dentro del trastorno por juego. 
  2. Aparecen síntomas de abstinencia al quitarle los juegos por internet. (Estos síntomas se describen típicamente como irritabilidad, ansiedad o tristeza, pero no hay signos físicos de abstinencia farmacológica). 
  3. Tolerancia (la necesidad de dedicar cada vez más tiempo a participar en juegos por internet). 
  4. Intentos infructuosos de controlar la participación en juegos por internet. 
  5. Pérdida de interés por aficiones y entretenimientos previos como resultado, y con la excepción, de los juegos por internet. 
  6. Se continúa con el uso excesivo de los juegos por internet a pesar de saber los problemas psicosociales asociados. 
  7. Ha engañado a miembros de su familia, terapeutas u otras personas en relación a la cantidad de tiempo que juega por internet. 
  8. Uso de los juegos por internet para evadirse o aliviar un afecto negativo (p. ej., sentimientos de indefensión, culpa, ansiedad). 
  9. Ha puesto en peligro o perdido una relación significativa, trabajo u oportunidad educativa o laboral debido a su participación en juegos por internet  

Especificar la gravedad actual: leve, moderado o grave (DSM-V, 2014).

Como aclaración, debemos mencionar que estos criterios por parte del DSM-V son tentativos, ya que los mismos se encuentran en el apartado “Afecciones que necesitan más estudio” página 803; debido a la escasez actual de investigaciones que existen en relación a este posible futuro trastorno.

 

Referencias

American Psychological Association [APA]. (2014). Manual de diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5).

Dominguez, R., Flores, J., Loren, A., Micó, M., y Santolaria, R.(2021) Manual de intervención por trastornos de juego y videojuegos. Editado por la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados. Recuperado de https://www.drogasextremadura.com/?p=6391

Gómez, R. (2018). Psicología de las drogodependencias y de las adicciones. Córdoba, Argentina: Editorial Brujas. Recuperado de: https://elibro.net/es/ereader/ucu/78819?page=34.

Organización Mundial de la Salud (OMS) (2018). CIE-11

Leung, T., Zulkernine, F., & Isah, H. (2018). The use of virtual reality in enhancing interdisciplinary research and education. arXiv preprint arXiv:1809.08585.

Torchia, E. E. G. (2017). Modalidades de aprendizaje con videojuegos, pedagogía lúdica para provocar cambios cognitivos (Doctoral dissertation, Universidad de Extremadura).

 

Efecto de las Emociones en el Tipo de Información que se Procesa

Las emociones juegan un papel fundamental en cómo percibimos, recordamos y aprendemos la información. Este impacto se extiende a varios aspectos de nuestra vida diaria, desde cómo recordamos eventos pasados hasta cómo tomamos decisiones y formamos juicios sobre nosotros mismos y los demás. A continuación, exploraremos algunas conclusiones clave sobre cómo nuestras emociones influyen en el procesamiento de la información.

¿Qué Recordamos Según Nuestro Estado de Ánimo?

Hipótesis del Recuerdo Dependiente del Estado de Ánimo

Cuando estamos de buen humor, es más probable que recordemos experiencias positivas. Por ejemplo, si conoces a alguien nuevo mientras estás feliz, es más probable que asocies ese encuentro con sentimientos positivos. Por otro lado, si te encuentras en un mal día, ese mismo encuentro podría ser recordado de manera negativa. Esta idea, conocida como la hipótesis del recuerdo dependiente del estado de ánimo, sugiere que nuestras emociones al momento de vivir una experiencia influyen en cómo la recordamos posteriormente.

Un buen ejemplo de esto se ve en la película Luces de la ciudad, donde el personaje de Charles Chaplin salva a un borracho. Al día siguiente, el millonario no recuerda a Chaplin cuando está sobrio, pero lo reconoce cuando vuelve a estar borracho.

Hipótesis del Recuerdo Congruente con el Estado de Ánimo

Otra perspectiva, llamada la hipótesis del recuerdo congruente con el estado de ánimo, plantea que tendemos a recordar más fácilmente la información que coincide con nuestro estado de ánimo actual. Por ejemplo, si estás feliz, recordarás más eventos felices, y si estás triste, recordarás más eventos tristes. Un estudio realizado por Teasdale y Russell en 1983 encontró que las personas felices recordaban más palabras positivas, mientras que las personas tristes recordaban más palabras negativas.

Comparación de Hipótesis

Aunque ambas hipótesis tienen cierto respaldo, la del recuerdo congruente con el estado de ánimo parece tener una base más sólida. Los estudios muestran que un estado de ánimo positivo facilita el recuerdo de información positiva e inhibe la negativa. En cambio, un estado de ánimo negativo inhibe el recuerdo de información alegre, pero no siempre aumenta el recuerdo de información triste.

Aprendizaje y Emociones

Las emociones también afectan cómo aprendemos. Las personas felices tienden a concentrarse más en la información agradable, mientras que las personas tristes prestan más atención a la información desagradable. Esto se debe a que la información que coincide con nuestro estado de ánimo destaca más, recibe mayor atención y se procesa con más profundidad, lo que facilita su aprendizaje.

Juicios Sociales y Emociones

Las emociones influyen en nuestros juicios sociales, es decir, cómo evaluamos a nosotros mismos y a los demás. Cuando estamos de buen humor, solemos tener una visión más positiva de nosotros mismos y de quienes nos rodean. Por el contrario, un mal estado de ánimo nos lleva a ser más críticos y negativos. Por ejemplo, un estudio realizado por Salovey y Birnbaum en 1989 encontró que las personas tristes tienden a notar más síntomas y molestias físicas y tienen menos confianza en su capacidad para mejorar su salud en comparación con personas felices o con un estado de ánimo neutro.

Predicciones y Atribuciones

Nuestras emociones también afectan cómo predecimos eventos futuros y cómo explicamos nuestras experiencias. Un estado de ánimo positivo nos hace más optimistas sobre las probabilidades de que ocurran cosas buenas, mientras que un estado de ánimo negativo nos hace más pesimistas. Además, las personas felices tienden a atribuir sus éxitos a sus propias habilidades y sus fracasos a factores externos, mientras que las personas tristes tienden a culparse a sí mismas por sus fracasos.

Hipótesis del Estado de Ánimo como Información

Una teoría interesante, conocida como la hipótesis del estado de ánimo como información, sugiere que utilizamos nuestras emociones como una especie de brújula para tomar decisiones. En lugar de analizar todos los detalles, a veces simplemente nos preguntamos: “¿Cómo me siento al respecto?” Si nos sentimos bien, es probable que evaluemos la situación positivamente; si nos sentimos mal, nuestra evaluación será negativa.

En conclusión, las emociones tienen un efecto poderoso y multifacético en cómo procesamos la información. Entender estos efectos puede ayudarnos a mejorar nuestras habilidades de aprendizaje, memoria y toma de decisiones, y nos permite ser más conscientes de cómo nuestras emociones influyen en nuestra percepción del mundo.

Bibliografía:

Morales, J. F., Gaviria, E., Moya, M., & Cuadrado, I. (2007). Psicología Social (3ª ed.). McGRAW-HILL.

El Lado Oculto de Freud: Sus Batallas Personales con la Sexualidad

Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, es conocido por su énfasis en la importancia del sexo en la vida emocional humana. Sin embargo, resulta paradójico que él mismo experimentara tantos conflictos sexuales personales a lo largo de su vida. Su actitud hacia el sexo era, en muchos aspectos, negativa y contradictoria.

Actitud Negativa hacia el Sexo

Freud escribió extensamente sobre los peligros del sexo, incluso para personas no neuróticas. Recomendaba a sus pacientes superar lo que consideraba una necesidad animal, describiendo el acto sexual como degradante debido a su capacidad para contaminar la mente y el cuerpo. A los 41 años, Freud abandonó su vida sexual, escribiendo a un amigo que la excitación sexual no le servía de nada (Schultz & Schultz, 2010).

Durante su matrimonio, Freud enfrentó episodios de impotencia y a menudo optó por la abstinencia, en parte porque odiaba los métodos anticonceptivos disponibles en su época, como los condones y el coito interrumpido. Esta abstinencia voluntaria también reflejaba sus propias creencias sobre la sexualidad y la salud mental (Schultz & Schultz, 2010).

Conflictos con su Esposa

Freud culpaba a su esposa, Martha, por el fin de su vida sexual. Se molestaba por su facilidad para quedar embarazada, sus frecuentes enfermedades durante los embarazos y su rechazo a cualquier actividad sexual que no fuera procreativa. Esta frustración se reflejaba en sus sueños, donde manifestaba su resentimiento hacia ella (Schultz & Schultz, 2010).

Crisis Neurótica y Síntomas Físicos

Entre los 40 y 50 años, Freud sufrió una severa crisis neurótica que describió como “extraños estados mentales, ininteligibles para la conciencia”. Experimentó síntomas físicos como migrañas, problemas urinarios y colon espástico, y estaba constantemente preocupado por su salud, temiendo sufrir una enfermedad cardíaca. Estos problemas reflejaban su propia teoría sobre la neurosis, que vinculaba directamente a la acumulación de tensión sexual (Schultz & Schultz, 2010).

Diagnóstico Personal

Freud se autodiagnosticó con neurosis de ansiedad y neurastenia, atribuyéndolas a la tensión sexual acumulada. En sus escritos, proponía que en los hombres, la neurastenia era el resultado de la masturbación y que la neurosis de ansiedad surgía de prácticas sexuales anormales como el coito interrumpido y la abstinencia. Esta autopercepción influyó significativamente en el desarrollo de sus teorías sobre la neurosis (Schultz & Schultz, 2010).

Fascinación por las Mujeres Bellas

A pesar de sus conflictos personales con el sexo, o tal vez debido a ellos, Freud tenía una fascinación por las mujeres bellas. Un amigo observó que entre sus estudiantes había muchas mujeres atractivas, lo que parecía no ser solo una coincidencia (Schultz & Schultz, 2010).

Psicoanálisis y Teoría de la Personalidad

Durante tres años, Freud se psicoanalizó, especialmente a través del análisis de sus sueños. Este período fue crucial para el desarrollo de su teoría de la personalidad. En sus sueños, Freud exploró su hostilidad hacia su padre y sus deseos sexuales infantiles por su madre, así como sueños sexuales sobre su hija mayor. Estos descubrimientos personales fundamentaron gran parte de su teoría psicoanalítica (Schultz & Schultz, 2010).

La vida sexual de Freud estuvo llena de contradicciones y conflictos, que se reflejaron profundamente en su trabajo y teorías. Sus experiencias personales con la sexualidad, junto con su autoanálisis, no solo moldearon sus ideas sobre la neurosis y la tensión sexual, sino que también destacaron las complejidades y paradojas de su propia vida emocional.

Referencias

  • Schultz, D. P., & Schultz, S. E. (2010). Teorías de la personalidad (9ª ed.). Cengage Learning.

El Ciclo de la Violencia en la Pareja: Perspectiva de Lenore E. Walker

La violencia en la pareja es un fenómeno complejo que afecta a millones de personas en todo el mundo. Una de las teorías más influyentes para comprender este fenómeno es la del “ciclo de la violencia” desarrollada por la psicóloga Lenore E. Walker. Este artículo explora la dinámica del ciclo de la violencia, sus implicaciones y su relevancia en la intervención y prevención de la violencia doméstica.

Definición del Ciclo de la Violencia


Lenore E. Walker introdujo el concepto del ciclo de la violencia en su libro “The Battered Woman” publicado en 1979. Según Walker, el ciclo de la violencia en las relaciones de pareja abusivas se compone de tres fases principales: acumulación de tensión, incidente agudo de violencia y fase de calma o luna de miel.

Fase de Acumulación de Tensión
La primera fase del ciclo se caracteriza por un incremento gradual de la tensión entre la pareja. La víctima puede percibir cambios en el comportamiento del agresor, tales como irritabilidad, enojo y pequeños episodios de violencia. Durante esta fase, “la víctima a menudo intenta calmar al agresor y evitar confrontaciones, pero la tensión sigue creciendo” (Walker, 1979). Este intento de apaciguar al agresor puede incluir complacencia, sumisión y esfuerzos por mantener la paz.

Fase de Incidente Agudo de Violencia
En esta fase, la tensión acumulada culmina en un acto de violencia física, emocional o sexual. Es la fase más corta pero más intensa del ciclo. Walker describe que “el incidente agudo de violencia puede ser desencadenado por cualquier evento menor y resulta en un daño significativo a la víctima” (Walker, 1979). Este estallido de violencia es impredecible y puede resultar en lesiones graves, terror psicológico y, en algunos casos, la muerte.

Fase de Calma o Luna de Miel
Después del incidente de violencia, el agresor puede mostrar remordimiento, pedir disculpas y prometer cambiar. Esta fase se caracteriza por la calma, la amabilidad y los gestos de afecto, lo que puede llevar a la víctima a creer que el abuso ha terminado. Walker menciona que “esta fase de luna de miel refuerza la esperanza de la víctima de que el agresor realmente cambiará, lo que la mantiene en la relación” (Walker, 1979). Este período de aparente reconciliación y mejora puede ser engañoso y perpetuar la permanencia de la víctima en la relación abusiva.

Implicaciones del Ciclo de la Violencia
El ciclo de la violencia de Walker es fundamental para entender por qué las víctimas tienen dificultades para abandonar relaciones abusivas. La fase de luna de miel crea una falsa esperanza de cambio, mientras que las fases de acumulación de tensión e incidente agudo de violencia refuerzan el control del agresor sobre la víctima. Esta dinámica cíclica atrapa a la víctima en una espiral de abuso recurrente, donde la alternancia entre violencia y arrepentimiento hace que la salida de la relación sea cada vez más complicada.

Aplicación en la Intervención y Prevención
El modelo de Walker es utilizado por profesionales de la salud mental, trabajadores sociales y defensores de los derechos de las mujeres para diseñar intervenciones y programas de apoyo para víctimas de violencia doméstica. Reconocer las fases del ciclo de la violencia ayuda a los profesionales a identificar patrones de abuso y a brindar el apoyo adecuado en cada etapa.

Por ejemplo, durante la fase de acumulación de tensión, se pueden implementar estrategias de intervención temprana y apoyo emocional para evitar la escalada de violencia. En la fase de incidente agudo, es crucial proporcionar un entorno seguro y asistencia médica inmediata a la víctima. Durante la fase de calma, se puede trabajar en fortalecer la autoestima de la víctima y desarrollar un plan de seguridad para prevenir futuros incidentes de violencia.

Relevancia Actual
El trabajo de Lenore E. Walker sigue siendo una referencia crucial en el campo de la psicología y la intervención en casos de violencia doméstica. Su teoría del ciclo de la violencia ha ayudado a visibilizar las dinámicas internas de las relaciones abusivas y ha proporcionado una base sólida para el desarrollo de políticas y programas de apoyo a las víctimas.

Conclusión
El ciclo de la violencia de Lenore E. Walker ofrece una comprensión profunda de la dinámica de las relaciones abusivas, destacando cómo la alternancia entre la tensión, la violencia y la reconciliación perpetúa el abuso. Reconocer y abordar cada fase del ciclo es esencial para proporcionar un apoyo efectivo a las víctimas y trabajar hacia la erradicación de la violencia de género.

Referencias
Walker, L. E. (1979). The Battered Woman. Harper & Row.
Walker, L. E. (2000). The Battered Woman Syndrome. Springer Publishing Company.

Violencia de género y tipos de violencia.

Definición y Contexto

La violencia de género se refiere a cualquier acto de violencia basado en el género que resulta en daño físico, sexual o psicológico, o sufrimiento para las mujeres, incluyendo amenazas, coerción o privación arbitraria de la libertad, tanto en la vida pública como privada (Díaz-Aguado Jalón, 2013).

Tipos de Violencia de Género

  1. Violencia Física La violencia física es quizás la más visible y denunciada de todas las formas de violencia de género. Involucra el uso de la fuerza física para causar daño, sufrimiento o incluso la muerte de la víctima. Esta puede incluir desde golpes y empujones hasta agresiones más severas que pueden dejar secuelas permanentes. Según Eva Giberti, “la violencia física no solo causa daño físico inmediato, sino que también tiene consecuencias psicológicas a largo plazo” (Giberti, 2006).
  2. Violencia Psicológica La violencia psicológica incluye actos que causan daño emocional y disminuyen la autoestima de la víctima. Estos actos pueden ser insultos, humillaciones, manipulación, aislamiento social y amenazas. Marie-France Hirigoyen señala que “la violencia psicológica es una forma insidiosa de abuso que erosiona lentamente la autoestima de la víctima, haciéndola sentir impotente y sin valor” (Hirigoyen, 2000).
  3. Violencia Sexual La violencia sexual se refiere a cualquier acto sexual no consentido, coacción para participar en actos sexuales, abuso sexual infantil, y la explotación sexual. La autora E. Walker destaca que “la violencia sexual es una de las formas más degradantes de abuso, ya que no solo viola la integridad física de la víctima, sino también su dignidad y autonomía” (Walker, 1979).
  4. Violencia Económica La violencia económica implica el control de los recursos económicos de la víctima, lo que puede incluir la privación del acceso a dinero, la prohibición de trabajar o estudiar, y el control financiero estricto. Según Juan Antonio Díaz, “la violencia económica es una estrategia de control y dominación que limita la autonomía de la víctima y la deja dependiente del agresor” (Díaz, 2010).
  5. Violencia Social Este tipo de violencia se manifiesta cuando el agresor limita o impide las relaciones sociales de la víctima, aislándola de amigos, familiares y otras redes de apoyo. “El aislamiento social es una táctica común utilizada por los agresores para aumentar el control sobre la víctima y reducir sus posibilidades de buscar ayuda” (Monzó, 2012).

Consecuencias de la Violencia de Género

Las consecuencias de la violencia de género son vastas y afectan múltiples aspectos de la vida de las víctimas. Estas pueden experimentar trastornos de ansiedad, depresión, estrés postraumático, y problemas físicos crónicos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que “las mujeres que han sido víctimas de violencia de género tienen más probabilidades de sufrir problemas de salud física y mental, lo que a su vez afecta su capacidad para participar plenamente en la sociedad” (OMS, 2013).

Estrategias de Prevención e Intervención

La prevención y la intervención en casos de violencia de género requieren un enfoque multidisciplinario y la colaboración de múltiples sectores, incluyendo la salud, la justicia, y los servicios sociales. La educación y la sensibilización son cruciales para prevenir la violencia de género y cambiar las normas sociales que la perpetúan. “Es esencial promover relaciones de igualdad y respeto desde una edad temprana para prevenir la violencia de género en el futuro” (Díaz-Aguado Jalón, 2013).

Conclusión

La violencia de género es una violación de los derechos humanos fundamentales que requiere atención urgente y acción coordinada. Comprender los diferentes tipos de violencia de género y sus consecuencias es un paso crucial hacia la erradicación de este fenómeno. Solo a través de la educación, la sensibilización y la implementación de políticas efectivas podemos esperar un futuro en el que todos, independientemente de su género, puedan vivir sin temor a la violencia.

Referencias

  • Díaz-Aguado Jalón, M. J. (2013). Violencia de género: Análisis y prevención desde la psicología. Editorial Síntesis.
  • Giberti, E. (2006). Violencia contra la mujer en la relación de pareja. Paidós.
  • Hirigoyen, M. F. (2000). El maltrato psicológico: Claves para comprender y afrontar la violencia emocional en la pareja. Paidós.
  • Walker, E. (1979). Mujeres maltratadas: Los mecanismos de la violencia en la pareja. Harper & Row.
  • Díaz, J. A. (2010). Psicología de la violencia. Alianza Editorial.
  • Monzó, M. (2012). Amores que matan: El ciclo de la violencia. Editorial Planeta.
  • Organización Mundial de la Salud (OMS). (2013). Informe sobre la violencia contra la mujer. OMS.