(Impaired-Salience Attribution and Response Inhibition; Goldstein y Volkow, 2002)
El modelo explica que la adicción ocurre porque dos sistemas en el cerebro no funcionan bien. Uno de ellos exagera lo bueno que son las drogas y menosprecia otras cosas buenas como la comida o las relaciones sociales. El otro sistema, que debería parar conductas inapropiadas como el consumo excesivo de drogas, también está dañado, lo que hace difícil detener ese comportamiento adictivo. Estos problemas afectan varias etapas de la adicción, desde el inicio hasta las recaídas, y también afectan cómo funciona la memoria, la motivación y la toma de decisiones en el cerebro. Por eso, para tratar la adicción, es importante trabajar en cómo el cerebro ve las recompensas y en mejorar la capacidad de controlar los impulsos y tomar decisiones adecuadas.
Los dos sistemas mencionados en el modelo son:
- Sistema de valoración motivacional de reforzadores: Este sistema evalúa la importancia y el valor de las recompensas. En la adicción, este sistema sobrevalora las propiedades reforzantes de las drogas y subestima la importancia de otras recompensas naturales como la comida o las relaciones sociales.
- Sistema de inhibición de respuestas: Este sistema se encarga de detener comportamientos inapropiados o no adaptativos. En personas con adicción, este sistema está dañado, lo que dificulta inhibir la conducta de consumo de drogas, incluso cuando es perjudicial.
Estos dos sistemas afectados juegan un papel crucial en el desarrollo y mantenimiento de la adicción, afectando diversas funciones cerebrales como la memoria, la motivación, la toma de decisiones y el control de impulsos.
Bibliografía:
Documento de Consenso para el Abordaje de las Adicciones desde las Neurociencias, 2009. Sociedad Española de Toxicomanías.
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