Análisis psicológico de la película ‘Mejor Imposible’ desde un enfoque analítico

Análisis psicológico de la película ‘Mejor Imposible’ desde un enfoque analítico

Sinopsis: Melvin Udall (Jack Nicholson), es un escritor  que padece un trastorno obsesivo-compulsivo, Entre sus rituales está el de comer todos los días en la misma cafetería, siendo atendido por Carol Connelly (Helen Hunt), camarera y madre soltera. Simon Nye (Greg Kinnear), un artista gay que es vecino de Melvin, sufre constantemente su homofobia. Un día le imponen a Melvin cuidar al pequeño perro de Simon, aunque detesta los animales. La compañía de esta mascota ayudará  a suavizar su carácter. 

Presentación del caso 

Se nos presenta Melvin diagnosticado con TOC,  carente de habilidades sociales en su relacionamiento con las personas, pues suele herir a los demás con su sarcasmo e ironía. Vive solo y evita el relacionamiento interpersonal, sin embargo tiene éxito como escritor de novelas románticas. 

Diagnóstico clínico:

Según los criterios diagnósticos dentro del manual de los trastornos mentales DSM-5, podemos inferir que Melvin presenta un trastorno obsesivo-compulsivo. Para poseer este trastorno, el manual considera principalmente dos criterios: el A, que es la presencia de obsesiones o compulsiones o ambas y el B, que trata de que las obsesiones o compulsiones requieren mucho tiempo malestar clínicamente significativo o deterioro en lo laboral, social u otras áreas importantes del funcionamiento (American Psychiatric Association, 2014). En Melvin podemos ver cómo se cumple claramente el criterio B, pero también el A con la presencia de compulsiones son definidas como comportamientos o actos mentales repetitivos que el sujeto realiza excesivamente (APA, 2014).  Dentro de la película se pueden observar las diferentes compulsiones que desarrolla Melvin, comenzando con la compulsión de chequeo hacia la puerta de entrada de su casa, la cual al ingresar o salir; debía cerrarla y revisar 5 veces seguidas las mismas para asegurarse de que estuviese realmente cerrada. Asimismo, para encender la luz presiona el interruptor 5 veces. Siguiendo en la línea de las compulsiones, nos encontramos con compulsiones relacionadas a la limpieza con un lavado de manos excesivo como ritual de higiene. El personaje principal, tendía a utilizar agua hirviendo al asearse, así como un uso ineficiente de los artículos de limpieza como el jabón, el cual al darle su primer uso, era desechado posteriormente; por lo que por consiguiente, hacía uso de uno nuevo. La tercera compulsión clara de Melvin y que se visualiza a lo largo de toda la película, es la relacionada a su compulsión de caminar sobre un suelo que no contenga líneas o figuras; la cual de tenerlas Melvin las evita. Podemos hablar también del ritual que Melvin tenía en cuanto a su rutina; en el cual se levantaba, iba al restaurante de siempre a desayunar, se sentaba en el lugar de siempre y se aseguraba de que lo atendiera la misma moza para pedir la misma comida de cada día, no sin antes colocar sus cubiertos de plástico recién abiertos sobre la mesa, simétricamente. Esto demuestra la secuencialidad de sus actos, que cuando se quiebra, pierde totalmente el control, alterándose y tratando mal a la gente. Para finalizar, podemos hablar de su comportamiento de evitación al llevar guantes en la calle, para no tocar nada, u otro ejemplo, puede ser cuando le abre la puerta del taxi a Carol y como no lleva guantes se cubre la mano con la manga de su saco. Estos rituales parecen no ser precedidos por ideas obsesivas, sino como fenómenos sensoriales que se pueden dividir entre físicos y sensoriales (Odila de Buti, 2006, p.3); en el caso de Melvin parecen ser sensaciones mentales que surgen como una urgencia de “deber hacer”, una incompletitud que son precedidas por esos rituales de conductas repetitivas sin sentido. 

 

En cuanto a los especificadores, parece que Melvin posee una introspección buena o aceptable, denotando una conciencia de enfermedad. Esto se puede ver cuando está paseando al perro y se da cuenta de que adquirió la misma compulsión que él, él no pisar las líneas de las baldosas, llegando a decir que ni se le ocurra ser como él, que ya es perfecto así como es, y pudiéndose dar cuenta nosotros de que él tiene conciencia de lo ridículo de su accionar, aunque no pueda evitarlo.

 

Sería bueno destacar, que se ha definido el diagnóstico como TOC y no TOC-P, debido a que en diferentes instancias de la película; Melvin es consciente de sus acciones compulsivas; y sabemos que un elemento que puede indicarnos que nos encontramos ante un TOC-P es la egosintonía total de los hechos. Debido a que más que un síntoma, las obsesiones y compulsiones se transforman en rasgos estables e inflexibles.

En relación a la información faltante que no  deja clara la película del todo, es en cuanto a la obsesión que ronda en su vida y lo lleva a sus compulsiones. De igual manera, la hipótesis se relaciona a los elementos que veremos posteriormente en la sombra y la persona de Melvin. Esta actitud distante para con los demás, evitativa, de rechazo. Una que evita las emociones y la empatía con el otro. La idea surge en respuesta a lo que se puede apreciar durante todo el film, esta actitud  distante, pero que poco a poco al comenzar a liberarse lo emocional o la conexión con el otro; existe una especie de ruptura, una formación de brecha entre lo que siente que no debe dejar que ocurra y lo que en el fondo, que como su Ego representa realmente, desea ser. Esta ruptura se produce en un primer momento con la llegada del cuidado del perro. Aquí vemos a Melvin, negado a cuidar de un otro, ya sea una persona o un animal. Pero poco a poco, esta distancia que él desea tomar, se ve reducida ante las señales de afecto que recibe por parte del perro. Primero la mascota lo buscaba, le agradaba su arte; pero además, comenzó a copiar sus compulsiones en relación a saltar las baldosas o los suelos que tuviesen alguna línea o figura. Esto le produjo la conexión que necesitaba, la cual le permitió posteriormente; abrirse al afecto y al amor por un otro. Se reafirma poco después esta relación entre Melvin y el perro, cuando en una de sus idas al bar que frecuentaba en sus días, la muchacha que lo atendía normalmente, le destaca que estaba sorprendida por verlo con un perro, pero que dejándolo fuera podía correr peligro de ser robado. Por lo que, su respuesta fue inmediatamente y sin pensarlo, levantarse de su lugar preferido del bar; y sentarse en una mesa a pocos metros de la puerta, donde el perro estaba atado y siendo acariciado por niños. Esta acción, sería una de las primeras a destacar como una ruptura en su secuenciación y compulsión como tal, ya que; ver a un Melvin dejar de lado su organización o necesidad de deber realizar las cosas de una manera siempre igual y haberse preocupado por un otro, al punto de cambiar de asiento; demuestra que esa rigidez y frialdad con los demás, no era tan rígida o inflexible como el la hacia ver.

Análisis estructural y psicodinámico:

El ego, o “yo”, refiere a la experiencia sobre uno mismo, como centro de un disponer, un desear, un reflexionar y un actuar (Stein, 2019, p.29). En su estructura superior el ego es racional, cognitivo y se orienta a lo racional; en cambio en lo más profundo, el ego está sujeto al flujo de emociones, fantasías y conflictos y a intrusiones de parte del inconsciente (Stein, 2019, p.45). Como por ejemplo, todos aquellos aspectos ocultos de Melvin para sí, que son expresados por medio de su arte. Principalmente en sus novelas románticas, así como en su selección de música; la cual tiene una descripción para cada momento en la que lo necesite. 

Según Jung, la persona es una máscara, un complejo funcional que llegó por motivos de adaptación o comodidad necesaria (Stevens, 1990, p.17).  Melvin se presenta ante el mundo como un sujeto que no tiene interés en formar vínculos, comportándose de manera fastidiosa con los demás. Él se identifica con esta máscara, es su identidad, lo que le trae problemas debido a que lo hace sacrificar el resto de su personalidad afectiva y se limita a expresarlo. Por lo tanto todo el contenido de afecto Melvin lo lleva a la sombra y utiliza fuertes mecanismos de defensa, para mantenerse aislado emocionalmente de las personas.

 Puede ser que la persona de Melvin haya surgido de la necesidad de ajustarse a las expectativas de su padre. En una parte de la película, Melvin da a entender que su padre era un hombre perfeccionista y ermitaño; cuenta que no salió de su habitación por once años, y que le pegaba en las manos si le erraba tocando el piano. Puede ser por eso que Melvin ha incorporado esos rasgos rígidos, tan deseables por su padre como los que tenía él mismo, y haya dejado reprimidos aquellos rasgos indeseables como el amor y la prosocialidad. Por lo tanto podemos inferir que Melvin presenta un complejo paterno. Es decir estas represiones terminan formando un complejo o subpersonalidad a la cual Jung denominó Sombra (Stevens, 1990, p.17). La sombra es inconsciente, como dijimos antes, son todos aquellos aspectos reprimidos (o mejor dicho disociados, por Jung) que no pueden ser captados por la luz de la conciencia. 

Respecto al eje ego-self, es el eje simbólico que hay entre las experiencias sobre uno mismo. Melvin, al no poder experimentar quien realmente es, presenta una desconexión en el eje, el cual no le permite ver sus necesidades y sentimientos más genuinos. Las defensas protectoras de Melvin llevaron parte de su experiencia vital, de los símbolos de dicho eje a la sombra, como forma de adaptación. Y cuanto más inconscientes son estos aspectos definidos como complejos, se transformarán en síntomas los cuales serán más autónomos, tendrá mayor reactividad afectiva, tendrán más proyección, más repetición y menor adaptación. Algo fácilmente observable en el personaje principal. Un aspecto que rechaza su yo y que oculta al mundo, es la necesidad tanto de dar como de recibir afecto, posiblemente con el objetivo de no involucrarse sentimentalmente con nadie para no resultar herido. Nuevamente podemos inferir que esto puede deberse a las vivencias de carencias afectivas en su infancia, producto del vínculo con una figura paternal muy estricta y perfeccionista. Estas vivencias, traducidas como imágenes más el sentido que les da él, son definidos como símbolos. Entre ellos se destacan las novelas escritas por Melvin, de género romántico, por donde canaliza su deseo de dar lugar a esas emociones que en el día a día es incapaz de expresar. Las compulsiones también ejercen como símbolo, siendo estas una respuesta a  las ideas obsesivas, sueños y fantasías. 

 

Respecto a las funciones creativas podemos ver la capacidad de Melvin de proyectar su interior afectivo, que no mostraba para nada al exterior, en sus libros. Y en cuanto a las funciones defensivas, como estructuras están impidiendo la libre elaboración consciente de los símbolos, llevándolos a la compulsión y a la repetición inconsciente (Odila Buti, 2006, p.7). Es por la cronificación de larga data en Melvin de las estructuras defensivas que las mismas toman base para su trastorno obsesivo compulsivo.

Evaluación del proceso:

En el inicio de la película se puede observar conductas repetitivas, compulsivas osea que el personaje no logra controlar, e interfieren en su vida, como por ejemplo; las conductas relacionadas con la higiene, lavarse las manos con agua hirviendo usando más de un jabón por cada lavado, no tocar nada externo a objetos de su casa sin guantes y usar sus propios cubiertos de plástico esterilizados. Tampoco quiere ser tocado por otras personas. El ritual de pasar varias veces la llave, no pisar las líneas que separan las baldosas o las grietas en el suelo, prender y apagar varias veces las luces y ponerse las pantuflas al levantarse de la cama. También el TOC se descubre en su conducta rígida en relación al orden y la planificación, por ejemplo de CDs, perfectamente ordenados y alineados, colocar siempre los cubiertos en la misma posición. La necesidad de una rutina rígida se evidencia al querer ser atendido por la misma persona en la misma mesa y pedir la misma comida son otras de las manifestaciones de su estado. 

El personaje Melvin es agresivo, tosco y poco asertivo al comunicarse con los demás, en general se muestra sin empatía y piensa solo en sí mismo inclusive sin poder diferenciar con claridad lo relevante de lo irrelevante. Por ejemplo, cuando le pregunta y cuestiona a Carol, ¿Por qué no fue a trabajar?, él le dijo que, era importante para él comer huevos en ese restaurante, mientras que los motivos de ella se trataba de su hijo enfermo. Aún con esta información, él insistió en que ella debía ir a trabajar para servirlo utilizando diferentes estrategias, algunas económicas para sostener su objetivo de que ella vuelva al trabajo. 

Luego de describir síntomas y rasgos de Melvin, a lo largo de la película tuvo una gradual transformación. El inicio que marca y da lugar a la transformación en Melvin, se presenta con el perro del vecino, el cuál comienza a cuidar. En el afecto hacia un otro que no sea él mismo. Esta situación lo empuja a sacarlo de su forma de vida, autocentrada y bien estructurada que tenía. Y se da cuando llega el momento de despedirse del perro, por más que intente proceder de forma fría y sarcástica como estaba acostumbrado, se percibió angustiado, incluso su cuerpo también se expresó teniendo que realizar respiraciones para poder calmarse, no teniendo ya tanto control de sí. Luego comienzan a darse en secuencia la serie de cambios, continuando cuando Carol faltó al trabajo. 

A medida que Melvin comienza a relacionarse con ella, se puede ver que él comienza a tener deseos de cambiar, por ejemplo pidiendo ayuda fallidamente al psiquiatra etc. o permitiendo que se le interrumpa su inmaculada rutina, como cuando Carol aparece en la noche mojada por la lluvia en su casa. Naturalmente él tendría que haberse enojado mucho, pero no fue lo que sucedió.  

La transformación avanza y llega a otra etapa, esta es cuando emprenden un viaje para ayudar a un vecino que estaba con dificultades. Carol y Simon ya percibieron y continúan percibiendo que Melvin tiene bondad a pesar de lo dificultoso que es relacionarse con él. A lo largo del viaje aparecen muchas emociones, y algunas muy humanas hasta infantiles, como celos porque Carol habla con Simón sobre asuntos personales. En el viaje es cuando Melvin se dispone a ayudar, a tener una cita que le llevó tiempo asumir, a convivir con otras personas diferentes y a sentir. 

Sobre el final de la película, Melvin tuvo que tener un acto de fe y seguir sus emociones, ir a la casa de Carol en la madrugada y con la ayuda  de un nuevo amigo. Para Melvin representa muchas cosas, dejarse ayudar, dejarse aconsejar, sentir, arriesgarse, expresarse y finalmente abrirse. 

A lo largo de la película se mostró que todos presentaron sus dificultades personales en la vida. Se superaron cuando cada uno aportó algo en la vida del otro. Desde una ayuda económica destinada a curar una enfermedad, una vivienda, un favor con el auto, un gesto, ayudar a conectarse con el arte y las pinturas, sentirse nuevamente linda y tener espacio, expresar lo que se siente etc. Cada uno tenía algo para dar y para recibir. 

Cuando Melvin comenzó a comprender que era mejor persona con Carol al lado, más allá del amor entre ellos dos, queda el mensaje de la necesidad humana de compartir, de cuidarse, de sentirse amado que es esencial para una vida más sana. 

Al finalizar la película, Melvin fue capaz de conectar con las emociones. Un poco, realmente; pero se evidencia un cambio de actitud de su parte que había iniciado cuando cuidó del perro del vecino. El viaje a Baltimore para que su vecino Simon viera a sus padres y que Carol haya ido con ellos fue también un detonante de cambio. Esa convivencia “forzada” le dio a Melvin la posibilidad de apreciar y valorar pequeños detalles de las personas que, hasta entonces, casi no había visto. 

No se puede  afirmar que la película acabó mostrando un cambio radical en Melvin, pero sí que fue capaz de reconocer qué había estado haciendo, cómo lo había estado haciendo y qué otras maneras de vivir tenían las personas, quizás siendo menos rígidas pero sí más a gusto consigo mismas. Aunque no podemos suponer qué tanto cambiaría Melvin, el final de la historia es esperanzador.

Bibliografía

 

American Psychiatric Association – APA. (2014). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales DSM-5 (5a. ed. –.). Madrid: Editorial Médica Panamericana.

 

Stevens, A. (1990) Modelo junguiano de la psique. Jung o la búsqueda de identidad. Editorial: Debate Pensamiento. cap 3

 

Odila Buti de Lima, M. (2006). Trastorno obsesivo compulsivo. Psicopatología psicodinámica simbólico-arquetípica: una perspectiva junguiana de integración en psicopatología y clínica analítica 

 

Murray Stein. (2019). La superficie (yo y conciencia). Mapa del alma. Editorial

  Chiron Publications

Sobre el autor

Nicolas Yaques author

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